30 may 2013

Leonardo DiCaprio: “Gatsby es eterno”

Miguel Cane.

Es una de las estrellas de cine más famosas del mundo, lo cual, por supuesto, se debe a Titanic, de James Cameron, que lo convirtió en ídolo a escala global. Ha luchado contra esa fama, para tratar de convencer al público de que es un actor cabal y así ha participado en filmes de directores tan prestigiosos como Steven Spielberg, Martin Scorsese y Quentin Tarantino, y ahora como productor y protagonista del más reciente filme de Baz Luhrmann, una deslumbrante y vistosa nueva versión de El Gran Gatsby, que se estrenó de modo polémico en el Festival de Cannes y ha sido un éxito de taquilla en su estreno en Estados Unidos y Europa.



En el filme, DiCaprio (Los Ángeles, 1974) interpreta al misterioso millonario de la novela de Scott Fitzgerald, cuya obsesión por la socialité Daisy Buchanan afectará su vida y la de sus allegados de manera irreparable.

¿PUDISTE IDENTIFICARTE CON JAY GATSBY CÓMO ALGUIEN COMO TÚ, QUE CRECIÓ SIN MUCHO DINERO NI PRIVILEGIOS PERO CUYA HAMBRE DE LOGRAR MÁS LO LLEVA A LA CUMBRE?
Claro que sí. Creo que todos, de un modo u otro, tenemos una especie de conexión con Gatsby como personaje. Es alguien que se ha creado a sí mismo de acuerdo a su propia imaginación y a sus sueños, y que se alzó por encima de sí mismo, de ser un joven pobre en el Medio Oeste, y creó esta imagen de ser El Gran Gatsby. En ese sentido, es una verdadera historia estadunidense y, por supuesto, de algún modo me identifico con él.



DICES QUE ES UNA VERDADERA HISTORIA ESTADUNIDENSE, Y EN PARTE ES CIERTO, HAY UN MAYOR CONTEXTO HISTÓRICO EN LA PELÍCULA QUE EN OTRAS ADAPTACIONES.
Eso es cierto, Baz trató de ser fiel a esa visión histórica, sin perder su propia visión personal. Aquí está la democracia emergente que fue Estados Unidos alrededor de 1920, y Gatsby queriendo imitar a Rockefeller en esos años. Por supuesto que él crea su fortuna en el bajo mundo, pero en la nueva tierra de Estados Unidos, que representa, como ya sabemos, "la tierra de las oportunidades". Era un tiempo muy excitante y en cierta forma, es cierto que todos nos podemos relacionar con ese soñador que es Gatsby. Creo que todos nos interesamos en alguien con tanta ambición; históricamente son hombres así los que marcan a una nación.



GATSBY ES ALGUIEN QUE SE REINVENTA, Y ESO PARECE REFLEJAR A LOS ACTORES CUYO TRABAJO ES CONVERTIRSE EN ALGUIEN DIFERENTE DE LO QUE ELLOS SON. ¿ESO RESONÓ EN TI, EN LA FORMA EN QUE ABORDASTE AL PERSONAJE?
Tienes razón. El Gatsby que yo recordaba de cuando leí el libro a los 15 años en la preparatoria, era muy diferente al Gatsby que leí cuando ya era adulto. Lo que recuerdo de mi adolescencia era a un romántico irredimible que solo estaba enamorado de esta mujer y que había creado una gran cantidad de riqueza para aspirar a ella. Sin embargo, releerlo como adulto fue algo fascinante. Es una de esas novelas de las que la gente habla a casi 100 años de su publicación, y con razón. Es existencial. Y aquí, en el centro de la película, está este hombre que es increíblemente hueco. Está buscando el sentido de su vida y se ha atado a esa reliquia conocida como Daisy. Ella es un espejismo y eventualmente lo destruye.



PERO MÁS ALLÁ DE LA FORMA VISTOSA, ES UN PERSONAJE CON MUCHÍSIMO FONDO Y MUCHOS MATICES.
En efecto, es muy complejo. Fue al leerlo como adulto cuando por primera vez me di cuenta de la tristeza y la inseguridad que esconde el personaje, y lo vi de forma diferente. Lo vi como alguien que es muy superficial y en busca de algún tipo de sentido en su vida. Nick Carraway (Tobey Maguire) es el único que ve realmente lo que ocurre en la realidad —aquí está este hombre que sostiene con desesperación esta imagen— pero no puede hacer nada para salvarlo, porque Gatsby no se lo permite. Por ejemplo, una secuencia en el libro, muy significativa para mí y de la que hablamos mucho Baz y yo al filmarla, es cuando después de todo el esfuerzo para crear el palacio para atraer a Daisy, Nick se da cuenta de que Gatsby la abraza pero sigue viendo la luz verde en el muelle. Finalmente la tiene en sus brazos, pero todavía busca esa cosa que cree que lo va a completar. Y ese fue el Gatsby que me interesó interpretar como actor.



¿CREES QUE PODRÍAS HABER INTERPRETADO A GATSBY A OTRA EDAD?
No. Gatsby requiere de una madurez que no es fácil de obtener hoy en día. Las generaciones maduran más tarde ahora. Aunque Gatsby solo tiene 30 años en 1922, tiene mucha más experiencia que alguien de esa edad hoy día. Yo no me hubiera sentido capaz de interpretarlo como realmente es, a esa edad, así que mientras más maduro me volví, el personaje tomo un nuevo significado y eso es lo increíble de él. Es más, todo el que lee la novela tiene su propia interpretación sobre quiénes son estos personajes. Eso es lo más difícil cuando haces una película así, porque todos tienen su propia relación con este libro. Sienten que conocen a estos personajes con una profundidad muy íntima. Por supuesto, cuando haces una película tienes que ser más específico y a esta edad, puedo conectar con él en niveles que antes no podría.

TIENES GRAN QUÍMICA EN PANTALLA CON TOBEY, QUE ES VITAL PARA LA TRAMA. ¿LA AMISTAD QUE YA TENÍAN ENTRE USTEDES DESDE ADOLESCENTES SE TRASLADÓ A LOS PERSONAJES Y SUS ROLES?
Sí, claro. Tenemos una amistad muy cercana y de mucha confianza, así que nuestro diálogo abierto en términos del proceso creativo contribuyó mucho a lo que hicimos. Pero en términos de la textura en la química de la relación, me sería más difícil juzgar qué contribuyó a qué cosa, pero estoy seguro que tuvo un efecto en la película. Creo que es muy interesante investigar la relación entre Nick y Gatsby porque tiene mucho subtexto. En la forma en que hicimos la película y en la que el libro está escrito, Nick recuerda sus experiencias. Así que están presentes tanto las experiencias en tiempo real como él las vivió y luego la relación posterior de Nick con ellas. Creo que el recordar quién era Gatsby personalmente para él y como idea, inspira a Nick a buscar su propio futuro.

¿POR QUÉ HACER GATSBY A ESTAS ALTURAS DE TU YA CONSOLIDAD CARRERA?
Sabes, para mí es como un Shakespeare estadunidense. Esta es una de las novelas más famosas de todos los tiempos. Así que aventurarme en un proyecto de esta magnitud requirió de mucha confianza para sentirme a gusto. Saber que Baz estaba involucrado como director fue decisivo porque somos muy honestos uno con el otro. No sé si este proyecto se hubiera dado si no tuviéramos esta relación, porque necesitábamos ese equilibrio, ese balance. Lo necesitábamos para tener una especie de contrato mutuo de ser siempre honestos entre ambos. En cuanto a la historia, es fascinante: de muchas formas predijo la Gran Depresión de Estados Unidos. No es solo una novela estadunidense. Fitzgerald comentó a fondo sobre la naturaleza humana, la sociedad y la búsqueda de la riqueza. En ese sentido, Gatsby es eterno y para mí, ser parte de esta historia es un privilegio.



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La huésped / The host, de Andrew Niccol

Cuerpos invadidos

Miguel Cane.




El estar basado en un best seller de Stephenie Meyer, creadora de la saga Crepúsculo, pesa mucho en La Huésped, ya que el público tendrá esto en mente, más allá de que  como protagonista lleva a una actriz espléndida, Saoirse Ronan, y un director-guionista, Andrew Niccol (El Show de Truman, Gattaca), con una carrera interesante,y a quienes se les ha dado la misión de sentar las bases de una franquicia y esto, pese al talento involucrado, puede ser un arma de doble filo.



La trama gira en torno a un planeta Tierra en el que una raza alienígena de parásitos ha colonizado a la raza humana y donde los pocos supervivientes son perseguidos por una especie de policía conocida como Los buscadores. Sin desmerecer del todo la labor del Niccol como realizador, con un buen trabajo de cámara y con los actores, el filme palidece ante las exigencias de la producción, que se advierte en detalles muy obvios (los “malos” se distinguen por su aspecto monócromo, los buenos parecen modelos, etcétera).



Saoirse Ronan hace un trabajo notable como Melanie, que alberga a una huésped llamada Wanda, pero el “cuadrángulo” amoroso que plantea la historia, con dos galanes (Max Irons y Jake Abel, ambos una nulidad como actores) roba tiempo e interés a la historia, en vez de mostrarnos la aventura de una comunidad de humanos que busca sobrevivir a la invasión, o incluso tratar de entenderlos al ver de modo superficial a la buscadora principal (una notable Diane Kruger), desperdiciando los elementos en favor del melodrama estilo telenovela, y es una lástima, cuando la mano de Niccol aparece en los últimos -ultimísimos- minutos de metraje, expandiendo la visión de la problemática cuando ya es demasiado tarde.

De la misma forma que el público juvenil mayoritariamente masculino encuentra en los sucesivos estrenos de sagas como Rápido y Furioso o Los Vengadores su gusto veraniego, el Hollywood del siglo XXI busca llegarle a su audiencia femenina como a algo más consumidora de comedias románticas pero sin terminar de atreverse a arrancar del todo. En este caso, propone explorar la necesidad de liberarse que tiene la humanidad ante una invasión, pero le gana el capricho telenovelero de la autora (y productora) que en este afán se lleva entre las patas a un buen director y una estupenda actriz, lo que sabotea lo que pudo ser un proyecto interesante, dejándole la profundidad de un comercial, y básicamente el mismo efecto. Un desperdicio.

La huésped/The host
Con Saoirse Ronan, Diane Kruger y William Hurt
Dirige: Andrew Niccol
EU 2013





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23 may 2013

Carey Mulligan: Filmamos El Gran Gatsby como una compañía teatral

Miguel Cane.



Después de haber obtenido una nominación al Oscar por su debut protagónico en An Education (2010), la carrera de Carey Mulligan (Londres, 1985) ha sido, por decir lo menos, brillante, con excelentes actuaciones en filmes controversiales como Nunca me abandones, Drive y Shame. Ahora, dirigida por Baz Luhrmann, encarna a uno de los personajes más emblemáticos de la literatura en lengua inglesa del siglo XX, en la vistosa nueva versión de El Gran Gatsby, que ha sido seleccionada para abrir la edición número 66 del Festival Internacional de Cine de Cannes.



Cálida, alegre, recién casada con el músico Marcus Mumford, que fuera su amigo de la infancia, Carey parece la antítesis de la estrella de cine; su imagen es más bien la de una chica dulce y sensible, una universitaria mucho más joven de lo que es, pero al hablar, especialmente de este apasionante proyecto, se descubre que es una mujer mucho más inteligente y sagaz de lo que el público se puede imaginar al verla en pantalla.

¿FUE DIFÍCIL INTERPRETAR EL PERSONAJE DE DAISY BUCHANAN DADO QUE NO REACCIONA TAN ABIERTAMENTE COMO LOS OTROS PERSONAJES?

Creo que la parte más importante de ella es que se deja llevar muy fácilmente y es atraída por la fuerza más poderosa que esté en el lugar, así es como se casa con Tom, así es como se relaciona con Gatsby. Así que creo que ella es muy reactiva y no creo que tome decisiones propias o de un modo consciente. Así es que la amé. Con frecuencia no dice lo que piensa, y también dice cosas por el efecto que causan. Eso es algo muy divertido para una actriz; creo que es el personaje más interesante que he hecho hasta ahora.



DE TODAS FORMAS, SE TRATA DE UN PERSONAJE ICÓNICO... ¿INTIMIDA ALGO HACER PERSONAJES ASÍ?

No me sentí intimidada, creo. Y es absolutamente icónica, sí. Pienso que es un personaje increíblemente atractivo. Como espectador tú entiendes por qué la ama Gatsby y también comprendes sus defectos. Sientes simpatía por ella. Pienso en su personalidad frágil —no todas somos Jordan Baker, la chica independiente, no todas estamos construidas para el mundo moderno— y que básicamente Daisy nació y fue criada para ser una esposa trofeo, pero es mucho más inteligente que eso. Y esa es una situación difícil.



¿ERA MUY DIFÍCIL SER UNA “MUJER MODERNA” EN ESA ÉPOCA?

Pienso que para las mujeres de hoy, al principio les es muy difícil conectar con ella, porque piensan que necesitaría ser estúpida para dejar ir a Gatsby antes. Pero creo que hay una escena increíble donde te das cuenta que Daisy es un producto de su época y un producto de su medio social, cuando le dice a Nick: “Cuando nació mi hija, tuve la esperanza de que sería una estúpida porque es lo mejor que puede ser una chica, una pequeña y hermosa tonta”. Es un diálogo formidable de la novela, y en ese momento nos damos cuenta que Daisy no es estúpida, sino que está atrapada en sus propias circunstancias, y es más astuta de lo que Tom o Gatsby, que la ven como objeto, creen que es realmente.



¿CÓMO ENTRAS A LA CABEZA DE UNA MUJER DE ESE TIEMPO Y QUE INFLUENCIA CREES QUE EJERCE EN LAS ACTUALES?

¡Esa es una buena pregunta! Verás, cuando empezamos a platicar de Daisy, Baz me dio siete libros sobre Francis Scott Fitzgerald y me dijo que los leyera todos. Y luego tuve la fortuna de leer toda la correspondencia amorosa de Geneva King a Fitzgerald. Hay vacíos en el personaje de Daisy: la encuentras al comienzo de la historia y luego desaparece por mucho tiempo. Con frecuencia no dice lo que piensa; actúa erráticamente. Había mucho espacio que llenar para interpretarla con consistencia. Zelda Fitzgerald y Geneva fueron las dos mujeres que nos sirvieron de base, así que fue una especie de coctel de esas personalidades. Investigamos cómo hablaba la gente de esa época, cuando eran jóvenes, la forma en que eran criados… en especial Geneva King, el amor perdido de Scott... Venía de una familia muy rica. Ahora bien, Daisy fue un producto de su tiempo. Cuando la defiendo, siempre digo que provenía de una familia que esperaba que se casara por dinero y la impulsaba a eso. Si hubiera hecho otra cosa hubiera sido un escándalo. Así que no se trata de debilidad de carácter.

SUPONGO QUE DURANTE EL RODAJE RESULTARON IMPACTANTES LOS CAMBIOS EN LA MANERA EN QUE SE VE HOY A LAS MUJERES, EN COMPARACIÓN A LAS DE ENTONCES.

Sí, claro. Es decir, nos hemos vuelto más y más liberadas, espero. Pero no creas, las personas todavía se quedan atrapadas en matrimonios sin amor y, cierto, todo el tiempo la gente se casa por las razones equivocadas, bueno, no siempre, pero muchas veces lo hace por impulso, sin razonarlo. Sin embargo, creo que hemos crecido más y más, probablemente. Ahora podemos votar, nos hemos liberado del corset y nos hemos cortado el pelo (se ríe). Tenemos la libertad de integrarnos. Creo que tiene que ver con lo que dice Tom Buchanan: “Las mujeres corren mucho estos días”. Daisy está atrapada en una jaula de oro del siglo anterior, y la rodean todas estas flappers más libres que vemos en las fiestas de Gatsby. En nuestra investigación descubrimos que había madres que llevaban a sus hijas a juicio por lo corto de sus vestidos, y esas chicas fueron a la cárcel. Desde luego que hemos cambiado mucho y para bien.

¿TUVIERON QUE INVESTIGAR MUCHO PARA HACER UNA RECREACIÓN DE LOS AÑOS VEINTE?

Todos juntos participamos en la investigación. Fui a Princeton con Don Skimmer, que dirige la biblioteca de esa universidad. En el foro teníamos expertos en la forma de hablar de esos años. Hay diálogos que salieron de las cartas de Zelda Fitzgerald a Scott. Algunos de los diálogos que dice Daisy son de las cartas de Geneva King que yo encontré en la biblioteca. Leonardo DiCaprio andaba por todas partes con una copia de Trimalchio (que es la versión en galeras de donde salió después El Gran Gatsby). Tobey, Leo y yo dábamos vueltas y vueltas en una habitación, repasábamos una y otra vez una escena, como tiburones oliendo sangre en el agua, buscando ese diálogo extra que viene de Trimalchio, buscando ese detalle extra, cualquier pedacito, cualquier guiño. Éramos una compañía teatral, trabajamos de la misma forma que una compañía de teatro, era una verdadera colaboración. Una colaboración que comenzó muy temprano con Leonardo y Tobey; y cuando cada uno de los actores fue llegando, se volvió parte del proceso de colaboración. Fue muy preciso y fascinante. Nunca había trabajado tanto de ese modo.

NO TIENES AÚN 30 AÑOS Y YA TIENES UNA CARRERA MEMORABLE. ¿TE SORPRENDE AÚN ADÓNDE HAS LLEGADO?

Un poco. A veces. No pienso mucho en eso; es decir, no tomo la decisión de hacer una película en función de cómo me va a hacer ver, sino por lo que me inspira de ella. Cuando Baz me llamó para decirme que tenía el papel, lloré. Estaba en un acto público, una alfombra roja, y llamó y me dijo “Hola, Daisy Buchanan” y me emocioné tanto, que lloré. Es por eso que hago las películas que hago, porque me emocionan. Ahora, que el público haya conectado hasta ahora con esas películas y le hayan dicho algo, es un valor agregado. Pero yo no creo que te haces actor para ser famoso, lo haces porque es tu vocación, es lo que más satisfacción te da en la vida. Y si no lo haces, ¿qué sentido tiene todo?

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Gran Gatsby, El / The Great Gatsby, de Baz Luhrmann

La vida es una fiesta

Miguel Cane.



“Me gustan las fiestas grandes porque son tan íntimas,” dice la sofisticada Jordan Baker (Elizabeth Debicki) en una escena de la nueva adaptación cinematográfica de la novela de F. Scott Fitzgerald, El Gran Gatsby, “en las reuniones pequeñas no hay intimidad.”

Esta frase parece encapsular el enfoque que le dio Baz Luhrmann a esta trágica historia de amor ambientada en el verano de 1922. Lo que ha hecho es una fiesta grande y excesiva. El detalle está en excesiva. De hecho, son esos excesos estilísticos de Luhrmann, algo que es su rúbrica, lo que funciona en contra de la película y acaba por sofocar su trama y sus subtextos, para ofrecer una deslumbrante presentación donde todo es más, y más y más, y se pierde el sentido de lo que quiere contar.



Como Jay Gatsby, un enigmático millonario que se involucra en las vidas de un círculo de personajes y las afecta para siempre, Leonardo DiCaprio brinda una gran actuacíón (obviamente aún desea ese Oscar que no le han dado), si bien él y Tobey Maguire – que interpreta al narrador Nick Carraway – están en miscast terrible (es imposible creer que tienen las edades de sus personajes) donde Carey Mulligan está perfecta como Daisy Buchanan, la mariposa social que es la obsesión de Gatsby y cuyos sentimientos son confusos y sucumben a la presión del dinero y la posición social.



Luhrmann hace lo de siempre: apuesta por el exceso, por mezclar música contemporánea con elementos de la época como en Moulin Rouge (pero en este caso, no le funciona), contar con un diseño de producción y de vestuario fastuoso, que luce muchísimo en 3D, pero no consigue una conexión emocional en ningún nivel con sus personajes y al final, es una película bellísima que no consigue hacer sentir los niveles de tragedia que la obra original plantea.



Por otra parte, algo bueno que tiene es que nos hace revalorar la versión anterior (de 1974) con Robert Redford y Mia Farrow, que era mucho más fiel a la época y a la novela, menos ostentosa y más asequible.

El hacer que el personaje de Tobey Maguire (un actor sobrevalorado donde los haya) tenga más protagonismo que los personajes centrales es un grave error y hace que la película se vuelva moralina y esto va en detrimento de la historia que pretende contar. Pero esto no quiere decir que sea tan mala como se cree: es un filme largo y excesivo, con muchos momentos hermosos y actuaciones brillantes (Joel Edgerton es el patán ideal), lo cual vale para que sea un estreno interesante que dará de que hablar. Pero obra maestra, ni de lejos.

El Gran Gatsby / The Great Gatsby
Con Leonardo DiCaprio, Carey Mulligan, Tobey Maguire y Joel Edgerton
Dirige Baz Luhrmann
EU/Australia 2013



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16 may 2013

Línea de emergencia / The Call, de Brad Anderson

En peligro.

Miguel Cane.



Protagonizada por Halle Berry, que es una actriz muy capaz que no suele tener mucha cabeza para los papeles que elige, la nueva cinta de Brad Anderson (creador de la inquietante y muy perturbadora El maquinista) tiene más errores que aciertos y es una lástima.



Genera mucha tensión y eso está muy logrado, dado que es su propósito, y se debe a la dirección, la edición y los actores, pero esta fórmula no alcanza para que el film funcione del todo. El argumento, con ecos de El silencio de los inocentes, es este: Jordan Turner (Berry), una veterana operadora del 911 trata de ayudar a Casey (Abigail Breslin) una adolescente que se encuentra secuestrada en un auto conducido por un asesino (Michael Eklund), que Jordan ya conoce.



Este es el elemento narrativo más logrado de la cinta; al mantener las acciones limitadas físicamente (el asesino maneja por una autopista, la victima está encerrada en la cajuela y la operadora sigue todo telefónicamente) la película genera suspenso creciente y una empatía con la heroína: consigue proyectar en el espectador la angustia que es el motor de la trama.



El problema viene al llegar a la resolución, que se apoya en elementos demasiado coincidentales, y develan las costuras de un guión demasiado forzado. Línea de emergencia es un film que cumple sus expectativas y es pasable. Pero dado el talento del director y las buenas intenciones de la Berry, esta película podría haber sido mucho mejor de lo que realmente es; aunque dado el panorama de la cartelera esta semana, es probablemente la oferta más consistente que hay, contendiendo con los grandes estrenos veraniegos y eso la hace una buena alternativa, si bien al hacer balance, queda un poco a deber.

Línea de emergencia / The Call
Con Halle Berry, Abigail Breslin, Morris Chestnut , Michael Eklund
Dirige Brad Anderson
EU 2013




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Michael C. Hall. Adiós a 'Dexter'. “No extrañaré el traje de asesino”

Miguel Cane.



Desde que cobró fama con su papel de David Fisher en la serie de HBO Six Feet Under, Michael C. Hall (Raleigh, Carolina del Norte, 1971) ha ido subiendo escaños en la pantalla y los escenarios de Broadway, volviéndose cada vez más popular; esto se ha refrendado por su rol protagónico como el asesino en serie favorito de todos en la provocadora serie Dexter, que se acerca a su última temporada y promete salir del aire con sorpresas y polémica, tal como ha sido desde que se lanzó.



¿HABÍAS IMAGINADO QUE DEXTER SE CONVERTIRÍA EN UNA SERIE DE CULTO?

Lo que menos hubiera esperado de Dexter cuando debutamos en 2006, es que se convirtiera en padre y desde entonces hemos ido todavía más lejos. Eso es lo más sorprendente del trabajo de nuestros guionistas, que cada temporada llevan el personaje más lejos, porque Dexter Morgan, forzado a explorar una humanidad que no tiene, es incapaz de sentir una verdadera emoción. Y cuanto más humano se vuelve, más oscuros y perversos son sus asesinatos.



Y EL PÚBLICO HA RESPONDIDO DE UN MODO EXTRAORDINARIO, ¿CÓMO EXPLICAS LA FASCINACIÓN QUE HA SUSCITADO?

Desde que leí el piloto vi lo que Dexter representaba, todo lo que podíamos ocultar tras un rostro inocente. Porque a todos nos gustaría matar a alguien en un momento dado ¿no? (risas). En este punto es donde cualquiera puede identificarse. En especial dado el perfil de las víctimas que él selecciona.

EN TODO CASO, ES EVIDENTE QUE AL PÚBLICO LE ENCANTAN ESTOS ANTIHÉROES.

Parece ser la moda televisiva de los últimos años, esto de los antihéroes y la actitud de la gente de simpatizar con ellos. Creo que es porque todos, así como ellos, tienen esqueletos guardados en el armario. Tal vez no como Dexter Morgan, Don Draper o Tony Soprano, pero tiene que ver con que para muchos estos personajes son menos mentira, pues se revelan como ellos son, mostrando todas las esquinas oscuras de su ser.



¿ALGUNA VEZ JUZGAS A DEXTER MORGAN?

La verdad es que trato de no hacer juicios morales sobre mi personaje. De hecho, cuando acepté este papel no tuve reticencias. Estaba entusiasmado de que el programa nadase en esta área de moralidad gris, eso me atraía. Pero también creo que existen muchas formas de castigo y, si bien no es a través de un medio más tradicional, actualmente estamos viendo algo de eso, cuando él se da cuenta de cómo su comportamiento afecta a los que están cerca de él.

AHORA BIEN, DEXTER Y TÚ TIENEN MUY POCO EN COMÚN...

Sí. Soy una persona común, nada extraordinaria, que nunca ha matado una mosca. Me gusta ir al cine, a conciertos de rock, ver la televisión —pero no mientras estoy trabajando en la serie— y darme largos paseos por la playa. Alguien que disfruta de una buena mesa pero que lo más sangriento que ha hecho en su vida es limpiar un pescado. Eso. Como ves, nada qué ver.

¿CÓMO HACES PARA QUITARTE, LITERALMENTE, EL MUERTO DE ENCIMA?

Pues no tengo un método especial para salir de mi personaje. Solo cambiarme de ropa, quitarme el maquillaje y marcharme a casa. En ocasiones necesito soltar la adrenalina con ejercicio si el día ha sido arduo. Pero soy el peor para apreciar cuánto de Dexter Morgan se queda conmigo. O dónde empieza él y acabo yo. Eso como que asusta un poco ¿no? (risas).

DEXTER INCLUIDO, TUS ELECCIONES ARTÍSTICAS (SIX FEET UNDER O EL MUSICAL CABARET EN BROADWAY) SIEMPRE HAN SIDO BASTANTE COMPLEJAS.

Pienso que si vas a interpretar a un personaje, especialmente en televisión donde estableces un compromiso largo y abierto, es mejor que exista un conflicto, una fuente de tensión que alimente el papel. No me sentiría ni la mitad de interesado en un personaje sin un nudo así en el centro de su trama. Por eso disfruté mucho al hacer de David Fisher y ahora este Dexter. Me dan una gran oportunidad de explorar matices, crear nuevas percepciones.

LA OCTAVA TEMPORADA SERÁ LA ÚLTIMA. ¿TIENES IDEA DE CÓMO QUIERES QUE TERMINE TU PERSONAJE?

Creo que hay más de una respuesta para esa pregunta. Si lo considero desde el punto de vista de Dexter, creo que tengo una idea bien clara, pero no sé si eso sería muy realista. Ahora, respecto a lo que yo creo que sería lo más orgánico y satisfactorio, mirándolo también desde la historia, eso es algo que no te puedo contar todavía. Lo cierto es que se trata de una cuestión que ya hemos empezado a tratar para tener claro hacia dónde nos encaminamos; yo no escribo la serie pero me consultan. De todos modos es difícil de imaginar un final feliz para un personaje como él.

¿ES POSIBLE HACER UN BALANCE DEL IMPACTO QUE TUVO, TIENE, DEXTER EN TU VIDA, EN TU CARRERA?

A nivel personal la serie coincidió con varios cambios en mi vida. No sé si ha sido detonante, pero desde luego estuvo ahí. No creo que pueda analizar su impacto hasta que no concluya pero me sigue maravillando lo que hablábamos sobre la reacción del público. Estaba bastante exhausto entre la cuarta y quinta temporadas, tuve que someterme a un tratamiento contra el cáncer (lleva tres años en total remisión) y me sentía frágil. La serie me sacó a flote. Eso lo aprecio.

¿Y YA TIENES IDEA DE LO QUE QUIERES HACER A FUTURO? ¿ESTARÍAS DISPUESTO A ASUMIR EL COMPROMISO A LARGO PLAZO DE OTRA SERIE?

La verdad es que no puedo esperar a ver lo que me depara el futuro y no descarto absolutamente nada. Cuando terminé Six Feet Under, lo único que dije que no haría fue hacer otra serie y mira lo que pasó. Además, están haciéndose cosas muy emocionantes en televisión ahora, así que no quiero cerrar esa puerta aunque, claro, en estos momentos la posibilidad de un nuevo contrato que me tenga ocupado por varios años suena un tanto intimidante. Pero ya aprendí a no decir que no haré algo antes de pensarlo.

HAN SIDO OCHO AÑOS DE TRABAJO EN EQUIPO, CON MUCHAS COSAS. ¿QUÉ ES LO QUE EXTRAÑARÁS MÁS Y MENOS DE LA SERIE?

Mira, no extrañaré ponerme ese traje para asesinar a mis víctimas, es algo muy molesto, pero son muchas más las cosas que echaré de menos. La gente, sobre todo. Para que un programa funcione se requiere un enorme grupo de gente que haga bien su trabajo. Además, ir todos los días a trabajar con un grupo que tiene sentido del honor y compromiso es algo que entusiasma. Ojalá encuentre eso en otro lugar. Son entrañables.

A NIVEL PERSONAL, DIME, ¿TÚ PIENSAS QUE EN LA HISTORIA EL PERSONAJE PUEDE ALCANZARSE LA REDENCIÓN?

Posiblemente. No en la forma tradicional que tú y yo interpretamos como tal, pero sí tiene sentido que eso forme parte del final... Así que mejor ya no te diré nada (risas). Cuando haya salido al aire, ya lo hablaremos, ¿te parece bien?






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9 may 2013

Gwyneth Paltrow: “Nunca había sido una heroína de acción”

Miguel Cane.



Ganadora de un Oscar, protagonista de algunos de los filmes emblemáticos de los últimos 15 años, Gwyneth Paltrow (Los Ángeles, 1972), es también madre de dos hijos y esposa de Chris Martin (líder de la banda pop Coldplay); además, es activista en pro de la alimentación sana, modelo de elegancia e imagen de líneas de cosméticos y fragancias, así como protagonista este mes de Iron Man 3, la cinta que inaugura la temporada de estrenos comerciales del verano y que ya ha resultado un enorme éxito de taquilla internacional.



En la saga, basada en el cómic de Marvel que este año celebra cinco décadas de publicación, Gwyneth encarna a la pelirroja Virginia Pepper Potts, brazo derecho de Tony Stark (Robert Downey Jr.) el millonario superhéroe, y es su principal apoyo para detener la oleada de terror del temible Mandarín (Ben Kingsley), que busca adueñarse del mundo, pero en el filme Pepper resulta ser mucho más que solo un atractivo visual.

EN ESTA ENTREGA DE LA SERIE VEMOS A UNA PEPPER DISTINTA, UNA AUTÉNTICA HEROÍNA DE ACCIÓN. ¿QUÉ TAL TE SENTÓ EL CAMBIO?
Me gustó mucho que Pepper evolucionara. Ya no está solo como un accesorio de oficina de Stark; es la ejecutiva en jefe de la empresa y ahora son pareja. La relación ahora es de igual a igual y siguen teniendo la misma química de siempre, pero sí, hay un gran cambio y fue una experiencia desafiante, diferente y muy interesante. A pesar de que hay mucha acción y emoción, lo importante es que hay mucho corazón bajo la cinta. Ahora Pepper es más aventurera y se vuelve una auténtica heroína, que en un momento de urgencia no duda en portar la armadura de Iron Man para ir al rescate. Fue algo emocionante hacerlo... ¡Nunca había sido una heroína de acción!



DESPUÉS DE TRES CINTAS, ¿TE HAS AFICIONADO AL CÓMIC?
Es curioso, verás. Todavía hasta hace unos años yo era una total ignorante en ese tema, yo no sabía nada de nada acerca de los cómics. Jamás pensé en que llegaría a protagonizar una película de superhéroes, mucho menos tres. Ahora estoy muy orgullosa de hacerlo y se ha convertido en mi principal trabajo durante los últimos seis años. Ahora soy una enamorada de los cómics y admiro a sus creadores.

MUCHAS VECES SE DICE QUE EL CINE DE ACCIÓN Y DE SUPERHÉROES NO TIENE SUSTANCIA. ¿TÚ QUÉ OPINAS AL RESPECTO?
Desde la primera película se mostró a un Tony Stark heroico pero con mucho corazón, sumamente humano, que es un aspecto que lo hace muy vulnerable. En esta parte, él viene con una especie de crisis, en la que intenta reconciliarse consigo mismo y muestra esa parte dolorosa del ser humano, que ante un deber deja de lado lo que siente su corazón, y Pepper es parte muy importante de ese aspecto suyo. Eso es algo que le da sustancia a la película, porque tiene secuencias de acción, y muchos efectos especiales maravillosos, pero también tiene una parte emotiva muy importante. Creo que el balance es importante. Yo hago películas más oscuras, de temática más seria, hasta dolorosa, como Sylvia (sobre la poeta suicida Sylvia Plath) o Two Lovers o The Royal Tenenbaums... y las hago encantada. Me apasionan. Pero también disfruté mucho de hacer una película comercial. ¿Por qué no?



ERES MUY APEGADA A TUS HIJOS. ¿TE ACOMPAÑARON DURANTE LA FILMACIÓN?
Era inevitable, adoran a Robert, les encanta Iron Man, y un día vinieron al set, así que imagina su rostro cuando me vieron con la armadura puesta. Su reacción fue de “¡Wow!”. Mi hijo, Moses me vio con la armadura y sonrió, y la sonrisa de mi hijo es la mejor crítica del mundo. Aunque te diré que no tengo intención de volver a trabajar al mismo ritmo que lo hacía cuando era más joven, ya sabes, dos o tres rodajes en un año. Nunca. Me resulta demasiado duro estar mucho tiempo alejada de mis hijos. Fue estupendo tenerlos conmigo en este rodaje; el Sur de California, que es donde yo pasé mi niñez, es un lugar ideal para ellos: van a la piscina, están fuera todo el tiempo, corren en la hierba... es una gran forma de descansar de la vida de ciudad y solo ser niños.

ERES UNA MUJER DISCIPLINADA, ¿TUVISTE QUE EJERCITARTE DE OTRA MANERA PARA LA CINTA?
Es verdad, soy muy disciplinada en el ejercicio y en cuestión de alimentación, pero en este filme tuve que hacer un extra de acondicionamiento físico, porque tengo escenas de pelea, algo que no había tenido en ninguna película antes, así que tuve que entrenar semanas antes y me sorprendió mucho los niveles que me llevó a alcanzar mi entrenador. ¡Nunca había hecho tanto ejercicio antes para un rodaje!



LLEVAS 20 AÑOS DE ACTRIZ PERO ESTÁS AL MARGEN DE LA CELEBRIDAD Y TIENES UNA VIDA NORMAL. ESO NO ES FÁCIL.
Cuando estoy trabajando en un rodaje o en una campaña publicitaria, promoviendo mi libro de cocina, en una actividad voluntaria o dando entrevistas, como ahora, que me ha tocado hablar con prensa, procuro mantenerme concentrada en lo que hago, porque es mi trabajo. En casa con Chris (su esposo), me puedo relajar y somos una pareja normal. Tenemos muchos amigos que no son famosos y pasamos tiempo con ellos, con los niños, como cualquier familia. No soy estrella de cine todo el tiempo y así soy muy feliz.

¿ES UNA LATA SER UNA CELEBRIDAD? ¿HAY HOSTILIDAD DE ALGUNOS MEDIOS?
Hay actores que se plantean asaltar el mundo cuando son jóvenes, pero yo no soy así. No tengo esa energía, y supongo que por eso no soy la mayor estrella de cine que hay en el planeta. Y está bien así, no me importa. Hago lo que me gusta y he aprendido. Tuve que aprender de muy joven que ser una figura pública te convierte en el blanco de muchos señalamientos y opiniones que algunas veces pueden ser crueles y gratuitos. Sé lo que se escribe de mí, aun si no necesariamente lo leo: que si hago a mis hijos infelices por alejarlos de la comida chatarra, que si soy una esnob, etcétera.... Mucho de lo que digo lo sacan de contexto, pero pueden decir lo que quieran, de todos modos lo harán. No soy rencorosa ni pierdo el sueño por eso. Yo creo en la vida, la naturaleza, en la armonía de la humanidad, y he logrado la felicidad en lo personal y laboral. Eso es lo más importante para cualquier persona, sea famosa o no.



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Ultimo turno / End of Watch, de David Ayer

Dos Policias en la mira.

Miguel Cane.



Taylor y Zavala son patrulleros de Los Ángeles. Su día a día transcurre entre arrestos, persecuciones y balaceras (de las que, inexplicablemente salen sin un rasguño). Son auténticos héroes cotidianos y, sin embargo, se comportan como hombres ordinarios, vinculados por una amistad a prueba de todo y ambos con el deseo de llevar una vida familiar normal con sus respectivas cónyuges.



Su actividad es frenética y también peligrosa, sobre todo desde el momento en que un cártel mexicano les jura venganza poniendo en riesgo su vida. Último turno, haciendo uso de videocámaras para crear una vertiginosa sensación de “realidad inmediata” se las ingenia para ofrecer impacto en sus secciones violentas y una conexión con su pareja central estableciendo un thriller mezclado con documental que funciona muy bien.



David Ayer, el director, consigue una buena ambientación y cuenta con Jake Gyllenhaal y Michael Peña en actuaciones muy logradas y convincentes. Sus personajes son tridimensionales y humanos y la cinta, pese a ser ligeramente predecible, está muy bien escrita, y está bien balanceada con los detalles de documental, por lo que logra revivir el interés en un género, el thriller policiaco, que lo necesitaba con urgencia y se deja ver bastante bien.



Ultimo turno / End of Watch
Con Jake Gyllenhaal, Michael Peña y Anna Kendrick
Dirige David Ayer
EU 2012




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Estreno de Una mirada dentro de la mente de Charles Swan III

Estreno en México del film Una mirada dentro de la mente de Charles Swan III.



El director Roman Coppola regresa con una comedia protagonizada por Charlie Sheen, en la que retrata la crisis que a traviesa un diseñador gráfico cuando su novia lo abandona.

Una mirada dentro de la mente de Charles Swan III: se trata de una comedia sobre el amor y el abandono, la cual es contada con ayuda de viñetas y animaciones que resaltan la labor que ha realizado Coppola durante años como artista visual.



Charles Swan III es un dandy coleccionista de recuerdos, aficionado a guardar las fotografías de sus antiguas parejas pero cuando su novia Ivana lo descubre, decide romper su relación, lo que da pie a una serie de eventos desafortunados que cambiarán la posición de comodidad en la que vive este personaje.

La sesión con su psicoanalista es la escena principal en la que se permite al espectador adentrar al mundo de Charles Swan III, con un collage visual sobre los deseos y recuerdos que anhelan el regreso de Ivana.




Durante su aventura, Charles Swan III, estará acompañado por sus amigos Kirby Star (Jason Schwartzman), Saul (Bill Murray) y su hermana Izzy (Patricia Arquette).

Esta divertida comedia llena de amor, amistad, deseos y fantasías, marca el regreso de Roman Coppola, luego de haber dirigido en el 2001 CQ y colaborar con Wes Anderson en The Darjeeling Limited y Moonrise Kingdom, además ha dirigido videos musicales para bandas como Daft Punk y The Strokes, entre otras.


FICHA TECNICA:

Título original: A Glimpse Inside the Mind of Charles Swan III

País: USA

Año: 2013

Género: Comedia, Drama

Duración: 85 minutos

Director: Roman Coppola

Guión: Roman Coppola

Reparto: Charlie Sheen, Aubrey Plaza, Jason Schwartzman, Katheryn Winnick, Bill Murray, Patricia Arquette, Mary Elizabeth Winstead

Fuente: Canana.




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2 may 2013

Cosmopolis, de David Cronenberg

El reino del caos

Miguel Cane.



El cine de David Cronenberg no siempre es fácil de digerir, pero en la mayoría de ocasiones desafía las expectativas del espectador y lo confronta con elementos que de otro modo no se atrevería nunca a mirar en sí mismo, o encontrar en la obra de otros cineastas. Es polémico y lo usa como arma al crear sus filmes. El caso de Cosmopolis es ese.

La película, basada en la virtualmente infilmable novela de Don DeLillo, ostensiblemente muestra un día en la vida de Eric Packer (Robert Pattinson, adecuadamente anodino para el personaje), un joven multimillonario que cruza una pesadillezca Manhattan a bordo de una kilométrica limusina – en la cual se desarrolla virtualmente toda la acción – con el objetivo de cortarse el pelo.



Partiendo de esa anécdota totalmente banal, surge una continua guerra psicológica que podrá atrapar la atención de los espectadores o bien podrá repelerlos (lo mismo que sucede en Crash: Extraños placeres). Cronenberg juega con parsimonia y cuidado; los detalles están ahí para volverse poco a poco asfixiantes, sustentado en una serie de monólogos y encuentros con personajes cada vez más estrafalarios, mientras una sensación ominosa de caos va permeándolo todo.



Como lóbrega crítica sobre la debacle del capitalismo en el siglo XXI, con la crisis mundial como marco de referencia y obvios toques apocalípticos el film resulta interesante, abierto a más lecturas de la inicial, aunque ciertamente, el espectador casual y las hordas de fanáticas de Pattinson, se sentirán agobiados y confusos y detestarán la película y su brutal anticlímax, que es totalmente propositivo.



Cosmopolis está justificado desde su origen literario (la novela es aún más difícil de seguir e igualmente puede resultar indigesta) y no se puede decir que hay algo que sobre, o esté de más, cada personaje tiene una función. Destacan los simbolismos encarnados por Sarah Gamon como Elise, la virginal y aristocrática esposa de Packer, cuyo vínculo es totalmente ambiguo; Juliette Binoche como una fogosa y amoral galerista de arte, y en especial, en sus breves apariciones Samantha Morton (extraordinaria como la voz de la conciencia del capitalismo agónico) y Paul Giamatti.



La cinta es visualmente impactante, como todo lo de su autor, pero definitivamente, no es para todos los gustos y su paso por las salas será fugaz ante la incomprensión popular, cosa que Cronenberg sabía de antemano.

Cosmopolis
Con Robert Pattinson, Juliette Binoche, Paul Giamatti y Samantha Morton
Dirige David Cronenberg
Canadá/Reino Unido/Japón
2012



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Robert Downey, Jr. La prisión te hace descubrir otro mundo.

Miguel Cane.



En los años años ochenta y noventa, Robert Downey Jr. (Nueva York, 1965), hijo de un director de cine independiente y criado prácticamente en sets cinematográficos, era una figura luminosa en la pantalla, una gran promesa con brillantes interpretaciones en filmes como Menos que cero (sobre la novela de Bret Easton Ellis) o la cinta biográfica Chaplin, que le valiera una nominación al Oscar.



Sin embargo, a mediados de aquellos noventa cayó en adicciones que pasaría combatiendo por varios años. Terminó en la cárcel y casi pierde su carrera; sin embargo, logró renacer de sus cenizas con apariciones cada vez más exitosas en filmes como Tropic Thunder, Zodiac y Sherlock Holmes, que lo han convertido en uno de los actores más ocupados de los últimos años. Este renacimiento culminó en una participación protagónica en la millonaria y muy comercial saga de Iron Man, basada en el comic de Marvel y conectada con Los vengadores, una de las películas más taquilleras de la historia.

Como Tony Stark, empresario multimillonario, seductor y superhéroe, Downey se ha colocado en la cima de la popularidad, es uno de los productores de la saga y todos los proyectos que emprende ahora son exitosos, mas no por ello ha perdido la sencillez socarrona que lo ha caracterizado desde el comienzo de su carrera.



CON LA TERCERA ENTREGA DE IRON MAN Y LA POSIBILIDAD DE UNA SECUELA DE LOS VENGADORES ESTÁS MUY ACTIVO. NO TENDRÁS MOTIVO DE QUEJA...
Sí, estoy muerto de cansancio (risas). No, para nada, es broma. Es curioso porque mientras rodaba esta entrega de Iron Man había escenas de mucho estrés y recuerdo que al rodar, el director (Shane Black) les decía: “No se preocupen, equipo, ¡Mister Downey sabe lo que hace!”. Y yo no estaba muy seguro de que eso fuera cierto. Es decir, he interpretado a este personaje muchas veces y estoy acostumbrado, pero creo que nunca deja de sorprenderme lo complejo de las secuencias. Y con más secuencias de riesgo que en las otras, ésta fue una locura de rodaje. Una locura maravillosa, ¿eh?

¿ENTONCES YA SIENTES A TONY STARK COMO PARTE DE LA FAMILIA?
A Tony y a las armaduras (risas). Las he usado tanto, que ya me siento bastante más cómodo con ellas que al principio, hace algunos años. Recuerdo que entonces, cuando llegué a mi prueba de armadura para la primera película, pensé “debo estar rematadamente loco para hacer esto”, ahora ha ido cambiando, es más ergonómica. Nunca pensé que llegaría a usarlas como algo no solo normal... sino algo que en cierto modo me gusta. Y eso no lo hubiera pensado si no se hubiera vuelto en cierta forma entrañable.



DOY POR SENTADO QUE TE LO PASASTE MUY BIEN CON EL RODAJE.
Ha sido muy divertido. Nunca había hecho una cosa así antes, ni en Los Vengadores, así que ha sido algo muy importante en mi carrera, y lo disfruté mucho, pero al mismo tiempo, hay un gran compromiso. En una película existe la presión de millones de fans que están esperando verla y no queremos decepcionarlos; finalmente es para ellos que hacemos todo.

EN ESTA ENTREGA LA HISTORIA ES MUY IMPORTANTE, Y AQUÍ SE NOTA QUE HAY BASTANTE SUSTANCIA.
La historia es bastante compleja y aunque hay mucho humor, que es lo que nos ha caracterizado desde el principio y es muy importante, también hay un subtexto muy serio, más si la comparas con otras películas del mismo género que habitualmente ofrecen mucha acción, mucho estilo pero les falla la sustancia. Me parece muy interesante. Las relaciones entre personajes son muy complejas y muestra cómo una familia un tanto disfuncional es capaz de salvar a la Tierra en el peor momento; también plantea la pregunta “¿qué es un héroe?”. Tony está en una disyuntiva, su amor por Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) o su misión como superhéroe. Se advierte que no es un superpoderoso, sino que es un hombre en conflicto y es un hombre que, pese a todo lo que tiene, es como los demás.



ADEMÁS EL REPARTO BIEN DOTADO. GWYNETH PALTROW, GUY PEARCE, REBECCA HALL Y COMO VILLANO BEN KINGSLEY... ¡Y QUÉ VILLANO!
Sí, sí, absolutamente. Es un reparto increíble. Ben Kingsley es un prodigio, es uno de los mejores actores de la historia y trabajar con él es un auténtico privilegio. Nunca hubiera imaginado que podría verlo tan de cerca hacer una cosa como su Mandarín, que es un villano que te mete el miedo en el cuerpo. Es sensacional. Y con el resto del reparto hemos trabajado tanto y tan a gusto por tanto tiempo, que como te digo, somos casi una familia. Gwyneth es una mujer encantadora y una actriz que tiene mucha confianza en sí misma cuando actúa, no solo aquí sino en todo lo que hace; es muy valiente y es hermosa. Resulta ideal como Pepper Potts, porque no es solo la “chica” en una película de acción, ella también es un héroe de acción... y no cualquiera puede hacer eso. Y trabajar con Jon Favreau (director de las dos entregas anteriores, que aquí interpreta un rol clave como Happy Hogan) fue muy divertido. Resultó genial trabajar con él y con Don Cheadle.



¿NO CREES QUE DESPUÉS DE TRES AÑOS SIN PARAR DE TRABAJAR NECESITAS VACACIONES?
Sí, ¿sabes qué? Siempre digo que me voy a tomar unas vacaciones y luego no lo hago. La verdad es que he estado tan agradecido por las oportunidades de trabajo que se me han presentado en los últimos años, que me daba no sé qué tomarme vacaciones. En este trabajo no siempre estás solicitado, sabes de lo que hablo. Hubo un tiempo en el que no querían asegurarme para trabajar y por eso sé que cuando llegan las buenas oportunidades, hay que aprovecharlas.

EXISTE OTRO PARALELO CON TONY STARK: VENCER LAS ADICCIONES. HAS SUPERADO ALGO QUE HA ACABADO CON OTRAS VIDAS Y CARRERAS.
Serán 10 años sobrio en julio. Me siento tranquilo ahora, muy lejos de la época turbulenta de mi vida, pero sí que aprendí algo. Tengo más paciencia y energía de la que pensaba que tenía. Trabajé duro y sin descanso para superar la adicción y me sorprendió lo bien que aguanté. No suelo decir esto en cenas o fiestas, pero es un aprendizaje, pasar de un hotel de cinco estrellas donde te pones hasta las cejas de coca, a una prisión estatal donde no sólo estás pasando por la abstinencia, estás descubriendo que hay otro mundo que no habías considerado. Creo que ha sido una experiencia que en cierta forma resulta muy educativa. Ese es un aspecto que comprendo del personaje, claro. Y ahora no puedo pensar que haya algo por lo que valga la pena arriesgar lo que ahora tengo, en el aspecto profesional y la paz que he alcanzado como persona con Susan (su esposa) y mi familia.

ERES UNO DE LOS ACTORES MÁS CÉLEBRES DE TU GENERACIÓN. ¿TE CONSUME SERLO?
Gracias. Te diré que esto depende principalmente del personaje que esté interpretando. Un papel que me consumió muchísimo fue el que hice en Tropic Thunder. Era un papel completamente alejado de lo que yo soy en realidad; el acento, el maquillaje, es más duro de lo que parece. Estar escondido detrás de esa “máscara” durante meses fue agotador. Mi papel en Iron Man me ha servido un poco para escaparme de mi propia imagen y también para poder observar mejor a los demás. Pero al final, todo es actuar, y cuando no estoy haciéndolo me desconecto y soy un tipo normal, como tú o como el que pasa por la calle.




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