30 nov 2009

El fantástico Señor Zorro / Fantastic Mr. Fox, de Wes Anderson

Animación para Adultos

Miguel Cane


Partiendo de una novela de Roald Dahl (ostensiblemente escrita para niños, pero tratándose del autor de Las Brujas, Matilda y Charlie y la Fábrica de Chocolates, ustedes saben que no necesariamente está pensada sólo en el público menudo) Wes Anderson, el director de cintas memorables como Los Excéntricos Tenenbaum, Viaje a Darjeeling y Rushmore nos trae ahora su primera incursión en cine animado, tampoco necesariamente dedicado a los niños en exclusividad.

En El fantástico Señor Zorro (Fantastic Mr. Fox) la trama gira en torno de un inteligente zorro antropomorfo que escribe en el periódico local y está incómodo con su humilde estilo de vida; a él lo acompaña su astuta esposa, una zorra que se preocupa por el bienestar de su familia; un zorrito adolescente que vive acomplejado por no ser perfecto como su primo; una rata obsesionada por la sidra y más, que complementan un reparto divertido y a la vez muy agudo, retratando algunos personajes arquetípicos confrontados a una situación inesperada y peligrosa, que cambiará drásticamente la placidez de sus existencias.


La nueva propuesta animada está hecha con la técnica de stop-motion (un estilo interesante pero poco utilizado en las animaciones comerciales, aunque es el favorito de Tim Burton, que lo ha llevado a puntos muy brillantes como su Cadáver de la novia) y pretende abarcar una historia muy diferente a todas las que son calificadas como simples “películas de caricaturas” para los enanos. Se podría decir, que la película está más enfocada a temáticas que comprenderán más facilmente los adolescentes y los adultos aunque los pequeños podrán encontrar algunos puntos de diversión muy localizados en la manera en la que se desenvuelven los personajes y encuentran su situación adversa, que enmarca una trama más bien inquietante, donde se plantean los conflictos de la dinámica familiar de los zorros con mucho humor negro (como es costumbre con Dahl, que era un maestro de la ironía). Igualmente, Anderson presenta, como es habitual en su obra, una sátira critica de los estilos de vida de los personajes que ha decidido retratar, captando así los riesgos y las decisiones precipitadas que pueden perjudicar, no sólo sus vidas, también su entorno, de manera permanente (algo que es parte de todo el canon de Anderson, como un común denominador, bajo las capas de fina excentricidad estrafalaria de los personajes.


Técnicamente notable y de gran calidad visual, con una elegancia que es rúbrica del director en el trabajo de cámara y en la selección musical, El fantástico Señor Zorro es un filme que divertirá a la familia, pero especialmente a los adultos que estén en contacto con su niño interno, que disfrutarán con los sabrosos detalles ocultos. Si pueden encontrar en salas la versión original, con las voces de George Clooney y Meryl Streep como Mr y Mrs Fox, aprovéchenlo y véanla así, porque sin importar la calidad del doblaje, ninguno podría hacerle justicia a esta historia que debe ser oída y contada en el idioma en el que fue escrita.


El fantástico Señor Zorro/Fantastic Mr. Fox
Dirige: Wes Anderson
Estados Unidos/Reino Unido/Canadá 2009


Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

Hilary Swank en pleno vuelo

Es una actriz multipremiada y una soñadora confirmada, que en su más reciente filme, interpreta a una de las mujeres más famosas de la historia.

Miguel Cane

Hilary Swank in Warner Bros. Pictures' The Reaping


En una década, Hilary Swank se ha convertido en una de las actrices más respetadas por la crítica y aplaudidas por el público. Tiene dos premios Oscar – por sus actuaciones en Los Muchachos no lloran y Million Dollar Baby- y una carrera sólida, alejada de los escándalos habituales en Hollywood. “Una de las grandes ventajas que tengo es que casi nadie me reconoce cuando no estoy trabajando. Eso me gusta, me da muchísima libertad. La fama no me ha causado molestias, al contrario. Creo que es estupendo que la gente no me reconozca. Eso no me enoja para nada.”

La actriz que se dio a conocer a los 20 años con El nuevo Karate Kid se ha convertido, a los 35, en una intérprete con una entrega absoluta a cada personaje con el que se involucra. Y así como pudo transformarse en una chica que se hacía pasar por hombre, para luego encarnar a la perfección a la mujer que quiere ser boxeadora, ahora regresa a la pantalla grande en Amelia, de la mano de Mira Nair, con otro papel igualmente complejo: el de la aviadora y feminista norteamericana Amelia Earhart, quien se convirtió en un mito cuando en 1937 desapareció mientras cruzaba el Atlántico.




En una película como Amelia, en la que todo el mundo sabe cómo acaba, ¿cómo se construye la tensión dramática?
Siempre que pienses que ya sabes cómo termina una película tienes que ir a ver si de veras termina como crees porque siempre hay más de una teoría, ¿no? Obviamente hacer una película siempre es un proceso de colaboración que incluye las ideas de muchos, pero en líneas generales siempre trato de hacer lo que me dicen y loque está en el guión tratando de interpretar mi papel con honestidad. Es una gran responsabilidad interpretar a una persona real, sobre todo si es un icono tan importante como Amelia Earhart. Todos sabemos a la perfección quién fue y cómo era físicamente, así que no quedaba mucho espacio para licencias poéticas y tuvimos que hacer lo mejor que pudimos para honrarla, siempre guiados por el ojo experto de Mira Nair, que es una directora fascinante. Siempre habia querido trabajar con ella y es un sueño hecho realidad.

¿Tomaste lecciones de vuelo para prepararte?
Sí. Obviamente, una no puede interpretar a Amelia Earhart y no aprender a volar, sería terrible en todo sentido. Cuando eres pequeño, la vida está llena de "primeras veces": los niños aprenden cosas todo el tiempo: a montar en bicicleta, a leer... Hay miles de cosas que nunca has hecho y eso te da una sensación de gran euforia porque ese momento requiere de toda tu concentración. Luego, cuando llegas a adulto, las "primeras veces" son escasas. Aprender a volar fue una "primera vez" y, por eso mismo, una experiencia que requiere de todos los sentidos. Es peligroso y hace falta mucha audacia, tiene todo lo que a mí me gusta, que, creo, es lo mismo que le gustaba a Amelia. Yo aún no me he atrevido a pilotar yo sola pero sí volé varias horas.


¿Y cómo te sentiste en el aire?
Fue emocionante. Y hasta divertido: estas lecciones me hicieron sentir muy distinta. ¡Hasta intrépida! Una vez convencí a mi instructor para hacer una locura. (Risas) Recuerdo que un día que estábamos en una de mis clases le propuse volar hasta Las Vegas para dar una sorpresa a mi novio, que estaba allí. Le dije 'pasaré a recogerte', pero el pobre no se imaginaba que yo lo haría en avión. (Risas) Ya en serio, creo que pilotar un avión es mucho más fácil que pilotar tu carrera. Esta profesión está llena de turbulencias y como un piloto, necesitas sangre fría para saber hacia donde quieres llegar y qué estás dispuesto a lograr y cuánto quieres pagar por ello. Eso me parece admirable de los pilotos.

¿Qué fue lo que más te impactó de la forma de ser de Amelia?
Una de las cosas que tomé de ella –algo que me pareció muy inspirador y conmovedor y que, creo, es lo que la hace un personaje tan irresistible– fue la idea de que Amelia vivió su vida como quiso. No tuvo reparos en decir: "Esta es mi vida, yo la veo así y este es el modo en que quiero vivirla". Semejante actitud aún no es muy común en el 2009, en especial con respecto a las mujeres. Me parece que estamos viviendo en un mundo donde es el hombre el que tiene los privilegios y por eso muchos hombres pueden tener la vida que siempre desearon. En el caso de las mujeres no es tan así, ni siquiera en el 2009, por eso si pensamos que estamos hablando de una mujer que vivió en la década de los veinte, cuando las mujeres acababan de conseguir el derecho al voto, y en la década de los treinta la historia es más increíble todavía.

Hilary Swank at the Los Angeles premiere of Warner Bros. Pictures' The Reaping


¿Podría decirse que como actriz tú soñabas con este papel?
No, en absoluto. No es que siempre haya querido representar a Amelia Earhart, lo que sí deseo es interpretar papeles que constituyan un reto para mí, que me asusten y me hagan aprender cosas nuevas sobre el mundo, sobre mí y sobre el arte. Cuando este guión aterrizó en mi escritorio sentí que si todos fuéramos tan directos y sinceros con nuestros sentimientos, emociones, deseos y necesidades, podríamos manejar mejor las expectativas en nuestras relaciones con los demás. Creo que es un verdadero reto ser tan franco incluso con las personas a las que uno más ama. Me parece que Amelia vivió su vida con sinceridad y sin esconder nada. Por eso cuando hizo lo que quiso con su vida, sus seres queridos ya estaban advertidos y nadie resultó herido. Eso me pareció irresistible de ella. Amelia es una de las mujeres más célebres de toda la historia, y cuando buceas en su vida descubres que parte de esa celebridad se debe a que fue un verdadero mito y una inspiración para las mujeres de su época.

Fue una figura icónica. ¿Sientes que su herencia sobrevive?
Me gusta pensar que sí. Resulta curioso ver cómo a medida que han ido pasando los años y las mujeres hemos ido ganando esa teórica igualdad con el sexo masculino, la admiración y el respeto que sentíamos como mujeres por aquellas otras que se alzaban como pióneras, como fue el caso de Amelia, se ha ido perdiendo a cambio de una sensación de rivalidad que no entiendo. Avanzamos más rápido si nos apoyamos entre nosotras y espero que el público, hombres y mujeres, lo sientan así también.

¿Dirías que tus sueños de jovencita se han hecho realidad o te falta algo por alcanzar?
Es algo que cambia con el tiempo. A los 15 años no me imaginaba que podría llegar a un punto en mi carrera en el que dijera “me siento satisfecha”... y me siento satisfecha. Pero siempre hay nuevos retos. Creo que si dejas de buscarlos, te quedas estática, pierdes tu energía. Eso no es para mí. Creo que todos tenemos un compromiso con lo que queremos hacer en la vida y no hay que olvidarlos. Eso es algo que Amelia hacía y con ello me identifico totalmente. Llegarás a donde quieras, el límite lo pones tú.

Hilary Swank at the Los Angeles premiere of Warner Bros. Pictures' The Reaping





Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

26 nov 2009

Música - Videos / SUZANNE VEGA - "Caramel". Recomendación de Miguel Cane.

Miguel Cane nos recomienda:

"Caramel", de Suzanne Vega

Nine objects of desire, aparecido en 1996 (cuando Suzanne aún estaba felizmente casada con Mitchell Froom, su primer marido, que influyó mucho en su sonido durante los 90), es un álbum sólido, bellamente realizado, eminentemente -- desde su título- sensual. En él, Suzanne se deja ver no como la chica de antes (la joven bohemia y folkie que hacía crónicas de Manhattan), si no como una mujer madura, sexualmente plena, con humor -- su manejo de las frases en algunos temas, como sucede en My favorite plum o en Caramel- y carnalidad.



CARAMEL

It won't do
to dream of caramel,
to think of cinnamon
and long for you.


It won't do
to stir a deep desire,
to fan a hidden fire
that can never burn true.


I know your name,
I know your skin,
I know the way
these things begin;


But I don't know
how I would live with myself,
what I'd forgive of myself
if you don't go.


So goodbye,
sweet appetite,
no single bite
could satisfy...


I know your name,
I know your skin,
I know the way
these things begin;


But I don't know
what I would give of myself,
how I would live with myself
if you don't go.


It won't do
to dream of caramel,
to think of cinnamon
and long
for you.



Angélica Ponce nos recomienda:

“Sin documentos”, Los Rodríguez-Andrés Calamaro.

Un día cualquiera de septiembre, Andrés Calamaro hizo sus maletas y abandonó Argentina para cruzar el Atlántico. Era 1990. Su destino: España. Para entonces Los Rodríguez eran un sueño que—sin serlo con ese nombre, pues la banda integrada por Andrés Calamaro, Julián Infante, Ariel Rot y Germán Villela pretendía llamarse Los Locos—, bien pronto y luego de antrear por todo Madrid, se convirtió en una realidad con la aparición de su primer disco: Buena suerte, que literalmente le brindó toda la buena vibra al grupo, ya que tan sólo en tres años se convirtió en un icono del rock en español con el disco y la rola homónimos: Sin documentos.



SIN DOCUMENTOS
Dejame atravesar el viento sin documentos,
que lo haré por el tiempo que tuvimos.
Porque no queda salida, porque pareces dormida,
porque buscando tu sonrisa estaría toda mi vida.

Quiero ser el único que te muerda la boca,
quiero saber que la vida contigo no va a terminar.

Dejame que te cierre esta noche los ojos
y mañana vendré con un cigarro a la cama
porque no tengo más intenciones de seguir bebiendo
de esta copa que no está tan rota.

Quiero ser el único que te muerda la boca
quiero saber que la vida contigo no va a terminar.

Porque si, porque si, porque si
porque en esta vida no quiero pasar
un día entero sin tí.
Porque si, porque si, porque si
porque mientras espero por tí me muero
no quiero seguir así.

Dejame atravesar el viento sin documentos,
que lo hare por el tiempo que tuvimos.
Porque no queda salida, porque pareces dormida,
porque buscando tu sonrisa estaría toda mi vida.

Quiero ser el único que te muerda la boca,
quiero saber que la vida contigo no va a terminar.

Porque si, porque si, porque si
porque en esta vida no quiero pasar
más de un día entero sin tí.
Porque si, porque si, porque si
porque mientras espero por tí me muero
no quiero seguir así.
Quiero ser el único que te muerda la boca,
quiero saber que la vida contigo no va a terminar.
Ay! Quiero ser el único que te muerda la boca,
quiero saber que la vida contigo no va a terminar.
Porque si, porque si,
porque en esta vida no quiero pasar
más de un día entero sin tí.
Porque si, porque si,
porque mientras espero por tí me muero
y no quiero seguir así.



Patricia Farías nos recomienda:

BILLY JOEL: Vienna

Hay algunos autores que me gustan en particular en algunos temas. Es el caso de Billy Joel, de quien no puedo decir que sea “seguidora”, más bien diría que no lo soy especialmente, pero sí que hay varios temas suyos que no sólo me gustan mucho sino que me “hablan”. Uno es el caso de “Just the way you are”, que obviamente es muy conocida. El otro, más reciente es el de “Vienna”, y por eso es mi recomendación.

Ya había escuchado este tema, no recuerdo cuándo, pero sí recuerdo que el sonido del piano al inicio me había dejado esa primera impresión de “qué lindo tema” pero nada más; sin embargo a veces es cosa de tiempo para el encuentro entre un tema y el escucha. Hace un año y medio casi estaba viendo en cable “13 Going on 30” y de pronto empecé a realmente escuchar la letra de la canción. La busqué en la red, y más todavía fue el efecto. Más allá de la historia sobre cómo y por qué fue escrita, está el texto en sí, donde Viena simplemente es un lugar simbólico, al cual cada uno puede darle una identidad propia (se puede encontrar una explicación en inglés del título del tema aquí).

Escrito como hablándole a alguien muy joven, sin embargo trasciende edades. Un texto sobre tomarse el tiempo, no apurarse, admitir que no todo serán éxitos y sueños realizados, valorar lo que se tiene, no sólo correr y encontrarse con que simplemente hemos envejecido sin alcanzar lo que se quería (“you can get what you want, or you can just get old”), o peor aún, que podemos encontrarnos con que tenemos lo que queríamos pero no hemos disfrutado los momentos. Tomarse tiempo para la vida de uno, porque el mundo no se va a detener si nos ponemos en primer lugar de vez en cuando…

Cuando tan buenos consejos se acompañan de un piano así, vale la pena escuchar la letra atentamente. Los invito a hacerlo. PATRICIA FARÍAS.



VIENNA

Slow down, you crazy child
you're so ambitious for a juvenile
But then if you're so smart, tell me
Why are you still so afraid?

Where's the fire, what's the hurry about?
You'd better cool it off before you burn it out
You've got so much to do and
Only so many hours in a day

But you know that when the truth is told..
That you can get what you want or you get old
You're gonna kick off before you even
Get halfway through
When will you realize, Vienna waits for you?

Slow down, you're doing fine
You can't be everything you want to be
Before your time
Although it's so romantic on the borderline tonight
Tonight,...
Too bad but it's the life you lead
you're so ahead of yourself that you forgot what you need
Though you can see when you're wrong, you know
You can't always see when you're right. you're right

You've got your passion, you've got your pride
but don't you know that only fools are satisfied?
Dream on, but don't imagine they'll all come true
When will you realize, Vienna waits for you?

Slow down, you crazy child
and take the phone off the hook and disappear for awhile
it's all right, you can afford to lose a day or two
When will you realize,..Vienna waits for you?
And you know that when the truth is told
that you can get what you want or you can just get old
You're gonna kick off before you even get half through
Why don't you realize,. Vienna waits for you
When will you realize, Vienna waits for you?



David Guzmán nos recomienda:

KEANE: Everybody's changing

Los de Keane pueden morir tranquilos. Han creado una belleza de canción que aunque fue lanzada en el 2004 en el disco Hopes and Fear, redescubrí recientemente y debo confesar que no puedo dejar de oírla, pues encuentro mucha identificación con la letra. Si la escuchan detenidamente notarán también una música singularmente inspirada apoyada únicamente en el piano, bajo y batería y en la que sobresale la ausencia total de guitarras; un logro que pocas bandas realizan. Es sin embargo, la voz de Tom Chaplin(el más joven de los integrantes de Keane) el sello distintivo del grupo y de la canción, considerado hoy una de las mejores voces del Reino Unido. Como dato a saber, la revista Rolling Stone la ubica en el número 28 de las 100 mejores canciones del siglo XXI y The Sun en el 79 de las 100 mejores de todos los tiempos. Versiones van y vienen (como la que hizo Lily Allen) pero ninguna como la original. Disfrútenla.


Keane - Everybody's Changing
Cargado por Keane-official. - Ver los videos de música recién destacados.

You say you wander your own land
But when I think about it
I don't see how you can

You're aching, you're breaking
And I can see the pain in your eyes
Since everybody's changing
And I don't know why.

So little time
Try to understand that I'm
Trying to make a move just to stay in the game
I try to stay awake and remember my name
But everybody's changing
And I don't feel the same.

You're gone from here
Soon you will disappear
Fading into beautiful light
'cause everybody's changing
And I don't feel right.

So little time
Try to understand that I'm
Trying to make a move just to stay in the game
I try to stay awake and remember my name
But everybody's changing
And I don't feel the same.

So little time
Try to understand that I'm
Trying to make a move just to stay in the game
I try to stay awake and remember my name
But everybody's changing
And I don't feel the same.

Ooo...
Everybody's changing
And I don't feel the same.



Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

25 nov 2009

En las nubes con Richard Gere

Es un actor consolidado y un símbolo sexual a prueba del tiempo, además del rostro internacional del budismo y un hombre de familia.

Miguel Cane

Richard Gere 75th Academy Awards


Alto, jovial, con el cabello totalmente blanco, Richard Gere, ganador del premio Globo de Oro, cuenta con más de 50 producciones cinematográficas en su carrera tan exitosa. El pasado mes de agosto cumplió 60 años y este otoño estrena su nuevo filme, Amelia, una cinta biográfuca dirigida por Mira Nair, basada en la apasionante vida de Amelia Earhart, la primera mujer piloto que cobró fama internacional, en la que comparte créditos con Hilary Swank e interpreta al célebre editor George P. Putnam, que fuera esposo de la legendaria Earhart, que desapareció sin dejar rastro en 1937.

Considerado uno de los hombres más atractivos del mundo, Gere aún no había cumplido los treinta años cuando Hollywood lo catapultó a la fama como el nuevo símbolo sexual en Looking for Mr. Goodbar (1977) como el amante de ocasión de una solitaria Diane Keaton y posteriormente al estrellato total como el personaje titular en American Gigolo (1980), donde era un prostituto de alta sociedad que encuentra el amor con la esposa de un senador (Lauren Hutton); a lo largo de estos años, ha acumulado un historial impresionante de trabajo – sobre todo, en una industria que él mismo admite en un principio no lo tomaba en serio- y ha aprovechado su prominencia para promover causas sociales como la independencia del Tibet (Gere es budista y abogado por esta causa desde hace veinte años), el medio ambiente y otras más, sin perder su atractivo de taquilla.

Richard Gere in Touchstone Pictures' Pretty Woman


¿Conocía la historia de Amelia Earhart antes de interpretar a su marido en este filme?
Sabía quién era Amelia, pero no conocía del todo los detalles de su vida. Me quedé muy sorprendido con su personalidad, Amelia era una mujer que sólo se sentía feliz cuando volaba. No era la típica heroína americana. Era una niña que no había terminado de crecer, eso formaba parte de su atractivo. Putnam era un hombre fuerte capaz de enfrentarse a ella, pero, al mismo tiempo, de brindarle seguridad. Cuando estaba con él se relajaba, se reía, era mucho más natural, George era capaz de quitarle las alas durante unas horas. Eso me pareció muy importante dentro de su relación.

En el filme se ve a su personaje como un hombre entregado por completo a Amelia.
Creo que en la película Mira (Nair, la directora) ha dramatizado la situación, para darle un aspecto más romántico, pero al final acabamos mostrando en pantalla cierto equilibrio entre lo que Amelia quería conseguir y lo que mi personaje era capaz de hacer por ella. A mi modo de ver, lo que hace funcionar la relación entre ambos es que George encuentra a Amelia fascinante por su pasión por volar.

¿A su modo de ver, qué hace a los ojos que una mujer sea irresistible?
Eso es como preguntarme qué es lo que hace que una película sea un éxito (ríe). Creo que la gente dbe sentirse cómoda en su propia piel. Es cierto que la belleza física llama la atención, pero si esa persona que te atrae no se siente atractiva, a los de diez minutos de hablar con ella empiezas a ver las fisuras, y al poco tiempo ese sentimiento que te sorprendió al principio desaparece por completo. La belleza física es un concepto muy superficial. Más aún en esta industria del cine y el entretenimiento. A George no le importaba el aspecto físico de Amelia, y en cierto sentido, eso lo aplico a mi vida; mi relación con mi mujer (la actriz Carey Lowell) no se basa en el aspecto, sino en lo espiritual. Así somos felices.

Carey Lowell and Richard Gere at the New York premiere of Miramax Films' Shall We Dance?


¿Siente que hay un extra en ser Richard Gere, celebridad internacional, opuesto a ser sólo Richard Gere, padre de familia?
Supongoque si, pero nunca pienso en ello. Mi visión es mucho más personal, interpersonal. No pienso en el poder de la fama. Le doy más importancia a la relación personal, uno a uno, son mucho más interesantes para mí. Me gusta la gente. Creo que todo mundo tiene una historia interesante que contar. Como en este caso,

¿Hay alguna película, alguna historia, que no ha contado y que le gustaría contar?
Ahora mismo estoy invirtiendo mi tiempo en películas independientes, algo que quiero hacer es producir y tengo cinco filmes que me gustaría sacar adelante, pero todos ellos son historias complicadas de algún modo y no encuentro financiación para hacerlas por culpa de la crisis económica. Nadie quiere invertir en el cine porque este es un negocio de alto riesgo, así que trabajamos con lo que podemos. Hacer cine ya no es una garantía de estabilidad financiera, todos trabajamos, algunos con más fortuna que otros, pero es un trabajo.

¿Disfruta con los beneficios de la celebridad?
La fama nunca ha sido algo que yo haya buscado. Jamás he estado interesado en ella. Al principio de mi carrera me deslumbró tener dinero, mujeres, pero eso quedó atrás igual que mi motocicleta, misma que eventualmente tuve que descartar.

Richard Gere Golden Globes


¿Tiene que cubrirse la cara o esconderse, cuando sale de su casa, para que no lo reconozcan?
No, no lo hago. Es terrible haber llegado a un punto en que hay quienes se sienten obligados a hacerlo. Yo no le veo el caso, a cada lugar del mundo que voy, por ejemplo aquí, en España, me reconocen. (Rie) Hace bastante tiempo que trabajo, he tenido suerte con algunas películas (se encoge de hombros) solo puedo estar agradecido con que se reconozca el trabajo que hago... así que aunque lo hiciera... No me creerías si te dijera la cantidad de veces que he tratado de pasar desapercibido y siempre hay alguien que se me acerca y me reconoce… ¡Y no te estoy engañando! (Carcajadas)… así que, lo acepto como parte de todo. Te digo, me gusta la gente y mientras haya un módico de respeto, yo no tengo problemas. Al final de cuentas, quien yo soy en realidad y quien ustedes ven en pantalla, son dos entidades muy distintas y no hay que confundirlas, aunque algunas veces sea inevitable… pero ¿cambiaría yo lo que hago por esa razón? Puedes poner ahí que no. Me gusta lo que hago y como lo hago y no lo cambio por nada.




Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

20 nov 2009

Dos Amantes / Two Lovers, de James Gray

Extraños Caminos del Amor

Miguel Cane


Trascendiendo las convenciones cómodas de lo que hoy se llama “comedia romántica”, Dos amantes es una película que se permite un retorno a un tema que parece haber pasado de moda en el cine: la historia de amor para adultos.

James Gray (director de la sorprendente We own the night) pone a la vista, en cada una de las imágenes del filme, su absoluta negativa a esconderse bajo los formulismos de género. Esta es una obra desnuda, que parece entregarse al espectador en estado crudo, a corazón abierto, como la vida misma. No renuncia a los elementos del melodrama, sin embargo, por otra parte, resulta imposible no percibir en el torbellino emocional de la película, una mirada enigmática, original, que hace ver, por elemental comparación a productos como La saga Crepúsculo como lo que son: cine chatarra.


Estrenada en Cannes '08 y haciendo su aparición tardía en las pantallas locales, la cinta narra la historia de un hombre en crisis que se halla de pronto ante dos alternativas: una posible novia dulce y sensible aprobada por su entorno familiar, o una mujer misteriosa que lo atrae de manera inexplicable. Joaquin Phoenix, como Leonard, hace un trabajo notable, emocional que abraza lo mismo sus filias que sus traumas y no tiene miedo a expresar lo que siente; el triángulo amoroso está completado por dos mujeres extraordinarias, la deslumbrante y volátil Michelle (Gwyneth Palthrow, en una interpretación de alto calibre) y la generosa Sandra Cohen (Vinessa Shaw). El reparto está redondeado por la hermosa Isabella Rossellini como Ruth, una madre cálida y maravillosa, en uno de los mejores roles que ha tenido en los últimos años desde su aparición en la bienintencionada y tristemente fallida adaptación de La Fiesta del Chivo).


Así, se desarrolla, con un aire brutalmente honesto un filme que Gray dibuja con cuidado, valiéndose de la trágica vulnerabilidad del hombre enamorado, apoyado por tres personajes principales, que confronta al yugo familiar, las trampas de la fe y la tradición (en este caso, un hogar judío ortodoxo muy cerrado), la ilusión del libre albedrío, el impulso irrefrenable de la pasión y las trágicas consecuencias de la búsqueda de la felicidad.

Dos Amantes es un filme duro y hermoso: Gray retrata distintos aspectos de Nueva York en una escala de claroscuros que dan vida a los momentos capturados en celuloide. La Paltrow recuerda a los espectadores por qué es una gran actriz y no una estrellita de cine – su Michelle es una criatura extraña y hermosa, monstruo y ángel, muy cercana a su desgarradora interpretación de Sylvia Plath hace unos años-, donde Joaquin Phoenix (en lo que ostensiblemente ha anunciado como su última pelicula al retirarse del medio, algo que aún está por verse) estremece en su trabajo finamente calibrado.

Cinta adulta, sin complacencias ni medias tintas, esta es una oportunidad de ver cine adulto como el que todavía se hacía en los 70 y 80, antes de que el cinema “comercial” se convirtiera en territorio casi exclusivo del adolescente estadounidense, desprovisto de la capacidad de reflexión y crítica que en este filme son aparentes, y hasta cierto punto, indispensables. A ver sin falta, tanto para personas sensibles, como para amantes de lo que es el buen cine, o que buscan alternativas a la basura que inunda las salas cada semana.


Dos Amantes/Two Lovers



Con Joaquin Phoenix, Gwyneth Paltrow, Vinessa Shaw e Isabella Rossellini
Dirige: James Gray
Estados Unidos, 2008


Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

Luna Nueva / New Moon, de Chris Weitz

David Guzmán.


La premisa de que el Cine siempre estará en deuda con la literatura es de todos conocida. Es raro encontrarse con trabajos fílmicos que le hagan justicia al libro del que preceden y con esto casi puedo adivinar el pensamiento de quienes me leen donde aparecen títulos como Blade Runner, 2001 Odisea del Espacio, El Señor de los Anillos, etc., como los ejemplos más afortunados (algunos dirán que incluso superando a los libros, como el caso de la película de Ridley Scott). Del otro lado de la moneda, hay infinidad de fallidas adaptaciones y en los que irremediablemente solemos exclamar: “es mejor el libro” y la lista -que omito consignar por falta de espacio-, sería interminable.

Hay sin embargo, algo en lo que no había reparado sino hasta estar viendo Luna Nueva, la segunda entrega de la saga Crepúsculo (vehículo que sin duda hará de Stephanie Meyer la nueva millonaria de las letras) y es una suerte de rayos X que traspasan al libro, lo exhiben y evidencian dejando entrever la pobreza de situaciones maquiladas por su autora que seguramente en el papel se pueden realzar o ‘maquillar’ pero que al traspasar a la pantalla no dan el ancho emocional por mucha realización que el director le invierta al asunto.



Y me causa extrañeza encontrarme con este vértice porque hace algunos años me sorprendió descubrir el lado opuesto de esta misma situación. Viendo Posesión (la película de Neil LaBute realizada de manera correcta pero fría, sin pasión) dejaba entrever, sin haber yo leído una sola línea del libro, que la novela homónima de Antonia Susan Byatt escondía entre sus páginas una superioridad narrativa y de contenido poco usual. La sugerencia llegaba por todos lados, pues la cinta me gritaba la riqueza de historia que seguramente se había quedado en el limbo por no tener el director la habilidad de proyectarlo.

Así que casi pude imaginar el rostro de Meyer viendo como en su Luna Nueva sus personajes danzaban en escenarios y situaciones poco creíbles (jóvenes musculosos semidesnudos corriendo por los bosques ante la mirada indiferente de la gente del pueblo como si se tratase de algo habitual); incongruentes, como la violenta pelea entre Jacob transformado en lobo y otro de su jauría a causa de Bella para instantes después ser los grandes amigos de siempre -sentí de verdad que me tomaron el pelo- y la celebración en Europa de una fiesta antivampírica multitudinaria y ¿que creen? en el edificio de al lado con trono y ajuar, la plana mayor de ellos aquí llamados los Volturi. Imaginé pues a la escritora deseosa de salir de la sala a darle delete a ciertas partes de su texto para reescribir giros más emocionantes en su segundo tomo y poder estar al nivel de todo lo que está generando su saga, empezando con noticias de récords de audiencia y el título de bestseller etiquetado en sus libros.


Luna Nueva es el melodrama casero, sin duda con mayor presupuesto que Crepúsculo (la primera entrega) y se nota; con una actriz que tiene potencial (Kristen Stewart), otro al que le faltan registros actorales (Robert Pattinson) y uno nuevo que provocó las mayores exclamaciones de la muchachada por la facilidad para quitarse la ropa (Taylor Lautner); efectos visuales regulares, pero con un trabajo fotográfico sobresaliente. Un film que a mi parecer -y aunque suene gracioso- tiene sus mayores puntos en la selección de canciones donde desfilan The Killers, Thom Yorke y una chica nórdica de nombre Lykke Li que con su rola Possibility le da la oportunidad al director Chris Weitz (con mejor desempeño en 'About a Boy') de explorar su vena poética en una secuencia bien lograda en el bosque. ¿Qué más? Ah sí, la banda sonora de Alexandre Desplat se me hizo totalmente artesanal y de encargo y ya como conclusión (demasiados bytes dedicado al film, la verdad) el curioso comentario de mi acompañante que dejó entrever que 'por la cantidad de gente asistiendo al cine, la película tenía que ser buena'. Nada más alejado de la realidad.

Vayamos pues a compenetrarnos con el boom, aunque sea nada más para no sentirnos fuera de este mundo.



Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

14 nov 2009

El Mejor Lugar del Mundo / Away We Go, de Sam Mendes

Nómadas postmodernos

Miguel Cane

Tras hacer dos vivisecciones de matrimonios en crisis en distintos puntos de la historia – en American Beauty (1999) y Revolutionary Road, el año pasado- Sam Mendes vuelve su ojo crítico y compasivo a la pareja una vez más, pero esta vez con un tipo de crisis distinto: ¿qué es lo que ocurre cuando una pareja está por convertirse en padres? ¿Cómo se prepara una pareja ordinaria para una serie de cambios que no siempre son tan fáciles y sencillos como uno se imagina?

Este es el arranque formal de El Mejor Lugar del Mundo, donde la pareja formada por Burt (John Krasinsky, de The Office) y Verona (la habitualmente antipática Maya Rudolph), deciden buscar precisamente eso, un lugar donde echar raíces, a raíz precisamente de descubrir que se convertirán en padres y por fin deberán madurar. A partir de aquí, se suceden una serie de viajes a lo largo y ancho del territorio de los Estados Unidos para visitar a familiares y amigos con el fin de encontrar el sitio más idóneo para criar una hija bebé que viene en camino.


Y lo que en manos de un director con menos talento que Mendes se transformaría en una aburrida comedia romántica pseudohipster (¿Recuerdan la pretenciosa 500 Días juntos?) con personajes caricaturizados, y escenografía de turismo pro-yanqui con la típica metáfora de viaje exterior/viaje interior añadida con calzador, se transforma, sin embargo en un collage de las familias que no solo habitan en el vecino del norte, si no por magia de la globalización, cada vez en más países.

Mendes, que es británico, es un director que, además de tener muy buen toque para crear atmósferas cotidianas es lo suficientemente inteligente como para dar al espectador la mirada de sus personajes sin artificios y por lo mismo, disfrutar con ellos del descubrimiento (o redescubrimiento) de su pequeño mundo.



Además, con esta película Mendes parece querer reflejar su lado más luminoso y ligero: no sólo por que la película contenga excelentes momentos de humor muy sutil y cierta calidez nterpretativa, si no por toda la atmósfera de simplicidad (ojo, no de simpleza) y sencillez, que empapa a la cinta de principio a fin. Esto funciona en buena parte gracias a Krasinsky, que supera con su notable carisma como actor principal los defectos de un personaje que no está muy bien definido (culpa del guión de Dave Eggers, que a veces se va por las ramas) y el peso de la mala leche de la Rudolph, que es incapaz de interpretar su personaje sin caer en el exceso y a veces irrita profundamente al espectador. El resto del elenco, que incluye a la brillante Maggie Gyllenhaal, da coherencia a una galería de figuras casi esperpénticas que no obstante acaban por recordarnos a alguien a quien hemos conocido en algún momento de nuestra vida.

Apartándose de su oscuridad e intensidad habituales, Mendes ofrece una cinta no menos brillante que sus trabajos anteriores, pero sí mucho más accesible. Quienes obsesivamente buscan mensajes en todo producto que ven en el cine, estarán satisfechos y aquellos que aprecian trabajos técnicamente logrados con actuaciones de calidad también lo estarán. El Mejor Lugar del Mundo tiene algo para todos y funciona en distintos niveles, sin defraudar, cosa que actualmente es raro de encontrar, por lo que es la opción ideal para una velada amable, si bien no necesariamente memorable en una sala de cine.

El Mejor Lugar del Mundo/Away We Go
Con John Krasinsky, Maya Rudolph, Melanie Lynskey, Allison Janney y Maggie Gyllenhaal.
Sirige: Sam Mendes
Estados Unidos, 2009



Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

Un abrazo de Penélope Cruz

Es la estrella española de cine por excelencia y al mismo tiempo, se trata de una joven con sueños y ambiciones, que trabaja nuevamente a las órdenes de Pedro Almodóvar, de quien es musa.

Por Miguel Cane


Algo tiene Penélope Cruz que, desde su debut hace casi dos décadas cuando era todavía una adolescente, la hizo irresistible para espectadores alrededor del mundo. Así fue como dio el salto a la fama internacional con Belle Epoque, de Fernando Trueba, y desde entonces no ha mirado atrás. Hoy, ganadora de un Oscar por su trabajo con Woody Allen en Vicki, Christina, Barcelona – en la que interpretaba a una desequilibrada mental- y aclamada internacionalmente como la actriz española más famosa del mundo, Penélope (nacida en Madrid en 1974), regresa a trabajara a las ordenes de uno de sus cineastas preferidos: Pedro Almodovar, en un filme muy sui-géneris en la cinematografía del director manchego, que ha sabido exhortar de la actriz algunas de sus interpretaciones más convincentes y conmovedoras, en filmes como Volver (que le valió su primera nominación al Oscar y el premio a la mejor actriz – compartido con sus compañeras- en el Festival de Cannes) y Todo sobre mi madre. Ahora, en Los abrazos rotos, esta belleza morena comparte escenario con Lluis Homar, la estupenda Blanca Portillo y Ángela Molina.


Sonriente, atenta, algo tímida (‘por favor, no me pregunten de mi vida privada, porque eso no lo puedo contestar, ¿vale?’) y terriblemente chic (es una de las mujeres mejor vestidas del mundo, aún cuando se trate de un atuendo casual – para ella tal cosa no existe), Penélope escucha cada pregunta y responde con sencillez, y claridad.


¿Cómo te sientes de regresar con Almodóvar para Los abrazos rotos?
Feliz. Feliz, feliz. Pedro escribió el personaje de Magdalena para mí, es la segunda vez que hace esto, lo hizo también con Volver. No podía decirle que no. Pienso mucho cada decisión que tomo e intento no aburrirme con lo que hago. Emocionalmente hay personajes que exigen más de una misma, y trabajar con Pedro representa eso mismo, pero no dejaría pasar la oportunidad por nada. Cuando Pedro te llama, tú dices que sí sin vacilar nada.

¿En qué sentido es distinto trabajar con alguien como Almodóvar, opuesto a otros directores?
Yo me puse totalmente en sus manos a la hora de rodar. Esa es la cosa con él, ¿sabes? Me pongo en sus manos y confío totalmente en su idea, en su visión. Él y yo tenemos una relación muy estrecha desde hace diez años o más… y es una de las personas más importantes en mi vida, no sólo a nivel profesional. Pedro es familia. Poder volver a filmar con él es un desafío muy grande, pero también es un enorme, enorme privilegio. Supongo que la diferencia de trabajar con él se origina en el hecho de que somos compatriotas y muy amigos, aunque también somos muy distintos, Pedro es alguien con una visión muy particular de la vida y un estilo de trabajo muy definido. Es su método, y lo encontré fascinante. No sé si influye también que sea él y que lo adore, pero definitivamente fue muy diferente a otros rodajes y creo que siempre merece la pena, porque los mundos que Pedro crea son maravillosos y es irresistible la posibilidad de explorarlos. Yo tenía quince años cuando fui al cine a ver ¡Átame! Y me pareció fascinante lo que había hecho con Victoria Abril. Desde ese momento, soñé con un día trabajar con él, pero nunca, nunca me imaginé que iba a llegar a significar tanto en mi vida ni que yo le debiera tanto en tantos aspectos.


En Los abrazos rotos hay capital francés, haz hecho otras películas nominalmente españolas, pero con capital de otros países ¿Crees que el futuro del cine es la co-producción internacional?
Creo que ayuda muchísimo a que exista una industria de cine. Además, a mí personalmente me gusta trabajar así. Vicki Christina Barcelona lo fue, por ejemplo. Siento que no es por casualidad que yo haya rodado tantas películas así. En estos tiempos es difícil conseguir financiamiento para cintas independientes y esta es una opción para poder hacer trabajos como éste, que tiene un sello de garantía, un gran trabajo, na rúbrica muy personal. Creo que mientras Pedro tenga ese tipo de independencia podrá – él y otros artistas- seguir haciendo un trabajo que sea más personal, más suyo.

Lena es un personaje lleno de matices, ¿qué faceta suya te gusta más, la vulnerable o la dominante?
Lena es una joya. Me gusta muchísimo, es un personaje al que le tengo un enorme cariño. Creo que ella es lo que es gracias a todas esas facetas que le dio Pedro: la mujer enamorada, la mujer capaz de todo, la ambiciosa, la tierna. No puede prescindir de ninguna, y sin ninguno de esos aspectos Lena no puede ser. Yo la quiero tal cual es, con su lado oscuro y su lado luminoso. Actuar es algo que rompe fronteras; cuando lo que cuentas es hermoso llega a cualquier espectador, y ese es el caso de los trabajos que he hecho con Pedro: no tengo un favorito. Sinceramente yo no podría elegir una parte de todas las que he hecho con él en los últimos diez años. Quizá porque cada una de ellas está concebida como un todo y no como la unión de unas partes. Me fascina Lena, lo mismo que la Hermana Rosa o que Raimunda, cada fragmento y aspecto de ellas, cada minuto transcurrido en crearlas. Cada una para mí es un viaje emocional intenso que me arrastra de forma irresistible y que queda plasmado en la pantalla, para la posteridad.


Eres una actriz prolífica, que trabaja sin parar. ¿Nunca te tomas un momento de descanso?
¡Es verdad, es verdad! (se ríe) Llevo años encadenando proyectos sin apenas vacaciones. Este año voy a ver si me tomo algunos días libres, porque me hace falta desconectar. Yo misma me marco el ritmo de trabajo, por lo que encima no puedo culpar a nadie. La gente piensa que una actriz de cine es alguien que vive despreocupadamente y rueda una película de vez en cuando, pero no es así. Me gusta asumir muchas responsabilidades. No me gusta el camino fácil. Es complicado si quieres poner en marcha tus propios proyectos, pero es que prefiero sentirme creativa.

¿Ese ritmo tan dinámico es necesario para mantener el estatus de movie star?
¿Pero qué movie star? (más risas) Lo cierto es que yo trato de no pensar en ese tema. Empecé a trabajar siendo casi una niña, y esto era para mí como un juego. Nunca he tenido miedo de descender de categoría, y no se debe permitir que te contagien este tipo de miedos. En mis trabajos en Hollywood he conocido gente bajo presión y tú no tienes idea de lo que es eso… ¡es espantoso ver lo que puede hacerle a la gente!. Yo me comporto como una actriz española de paso por Estados Unidos, y no me complico la vida tratando de fingir que soy lo que no soy.


Pues has tenido mucha suerte: tu internacionalización ha sido una auténtica historia de éxito.
Gracias. Sí, creo que he tenido suerte, porque me ofrecen proyectos continuamente en Estados Unidos. Me costaba más trabajo al principio de mi carrera. Para hacer una de mis primeras películas en inglés, Todos los caballos bellos, tuve que hacer cuatro pruebas, en cuatro países distintos. Luego ya te empiezan a ofrecer cosas sin hacer pruebas, lo que me proporciona una absoluta sensación de liberación. Desde hace dos años me llegan guiones cada vez mejores, sin tener que audicionar. Ya no paso tensión. Es de agradecer, créeme.

¿Y desde el Oscar sientes que cambiaron las cosas?
Sí, en algunos aspectos profesionales hubo cambios muy positivos. Una especie de revaloración por parte de ciertos medios, pero a nivel persona, sigo siendo la misma, yo no me tomo mi trabajo como una carrera de fondo. Pretendo trabajar toda mi vida, aunque no pueda mantener este ritmo. Cuando tenga una familia me gustaría dedicarle mucho tiempo, por lo que reduciría mis trabajos a la mitad, si hiciera falta. Cuando rodé mis primeras películas, mi hermana Mónica me acompañaba a todas partes, y ahora sigue ahí. En esencia, todo sigue igual. Todos cambiamos constantemente, a diario. El cambio puede ser muy positivo. Cuando una persona no avanza y no evoluciona, muere por dentro. Siempre me preguntan eso con una connotación negativa, pero en realidad creo que es todo lo contrario. Con los ojos muy abiertos y siendo lo suficientemente receptiva, vas conociendo cosas y madurando. Se trata de que sea una evolución positiva en cada aspecto de mi trabajo y también de la persona que soy.




Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

Entrando al jardín de Zbigniew Preisner / con 3 videos musicales

David Guzmán

Pocas veces se puede experimentar una sensación tan placentera como el descubrir algo por uno mismo. La emoción puede ser tan genuina que podemos sentirnos como niños experimentando sorpresa ó fascinación; puede incluso generarse sobrecogimiento y curiosamente fue esta la sensación que me generó descubrir la música del compositor polaco Zbigniew Preisner (1955) una lluviosa tarde de la ciudad de México hace casi 15 años, cuando en un viejo cine proyectaban Tres Colores Azul del fallecido cineasta Krzysztof Kieslowski. Y es que sabía realmente muy poco de la cinta; casi entré por accidente…un accidente que jamás pensé me marcaría para la posteridad y es que ver casi al inicio del film a Juliette Binoche salir de una alberca y escuchar los acordes de un sonido que estremece me obligó a replantear todo lo que conocía como música para cine.


Esa música
En Tres Colores Azul esa música adquiere connotación protagónica. Es un personaje más, a ratos el principal. Dota al film de una personalidad avasalladora. La Binoche nos comparte su tristeza pero la música de Preisner la magnifica a niveles que provocan desgaste emocional. Se siente en las vísceras. Mi sobrecogimiento es tal que jamás espero coronar este mar de sensaciones de manera magistral: Julie (encarnada por Binoche) intenta terminar la magna composición musical que –supuestamente- su esposo no concluyó cuando se le atravesó la muerte. Un dedo femenino recorre una partitura mientras los sonidos de “Song for the unification of Europe" acuden repentinamente al sutil llamado. Coros, flautas, piano y órgano emergen violentamente, mientras una voz femenina nos quebranta, al menos en la secuencia final cuando el tema completo se escucha en todo su esplendor.




Algo tiene la música de Preisner (como la de Michael Nyman, la del casi mítico Vangelis, Yann Tiersen ó de Philip Glass) que eleva de nivel cualquier film que sonorice. Es común pues encontrar en la filmografía de Preisner títulos que rayan la excelencia: Eurora Europa ó El Jardín Secreto de Agniezka Holland, Decálogo, Tres Colores y La Doble Vida de Verónica del mencionado Kiesloswki son sólo unos cuantos ejemplos que dan cuenta de ello.


De todos es conocida la dupla que formó Preisner con su coterráneo Kieslowski, para muchos la etapa más fructífera del músico. Los momentos conseguidos en los filmes del director son únicos y permanecen fuertemente enraizados en la memoria colectiva. Para muestra la secuencia que mencioné de Tres Colores Azul ó el baile de las marionetas (Puppets) y el momento de la muerte de Veronique (Irene Jacob) en La Doble Vida de Veronica en pleno escenario (Van Den Budenmayer); la tragedia en el lago de El Decálogo 1 (Lake) ó el desfile de modas en el que una inquieta y preciosa Irene Jacob busca con mirada impaciente al viejo abogado encarnado por Jean Louis Trintignant (Finale) en Tres Colores Rojo.



Aquellos que han profundizado en sus trabajos discográficos deberán leer mi recomendación como mero brochazo para los no iniciados. En lo personal, recomiendo: Preisner’s Music, un concierto grabado a 130 metros bajo la Iglesia Wieliczka en su natal Polonia logrando un sonido y acústica sin igual –créanme escucharlo se convierte en una experiencia casi espiritual- en el que el compositor nos obsequia un hermoso recorrido por sus composiciones más significativas y en donde su soprano de cabecera Elzbieta Towarnicka hace gala de su magnífica voz; una voz dolorosa y de inmenso potencial que hoy hace inimaginable pensar en otra artista interpretando. Voz desgarradora en el tema Labyrinth ó en Sky del mismo disco, hay que escucharla para dar crédito.


Elzbieta Towarnicka
Ante la repentina muerte de Kiesloswki en 1996 y como homenaje póstumo, Preisner compone Requiem for my Friend, una serie de melodías que exhalan tristeza y belleza al mismo tiempo. Aunque de difícil escucha para el oído no habituado, es satisfactorio encontrar nuevamente la voz de Towarnicka y en este disco en particular es sencillamente sensacional encontrarse con todo el abanico de posibilidades que a lo largo de su carrera Preisner ha explorado: Coro de niños, la sinfónica de Varsovia, nuevamente el piano, flauta y órgano; sacro coctel que encuentra su punto máximo en los temas Ascende Huc, Veni et Vidi ó Lacrimosa, además del emotivo cántico de un niño en el tema que cierra el disco: Prayer; de verdad conmovedor.




Pareciera sin embargo que con este broche de oro Preisner disminuye su presencia en la escena musical y en consecuencia en el cine, al menos en los niveles de brillantez con los que participó en las películas de Kieslowski. En México incluso, es difícil acceder ya no se diga a películas en exhibición, sino a los dvds de los últimos filmes que ha musicalizado. Pero cuando pareciera que el mundo se pregunta ¿qué ha sido de Preisner? aparece un disco magnífico en el que la ex vocalista del conjunto portugués Madredeus, Teresa Salgueiro acompaña a Preisner en este nuevo viaje llamado Silence, Night & Dreams; la Salgueiro no es Towarnicka y su voz se deja sentir más aguda de lo acostumbrado pero el trabajo trasciende por lo diferente y porque finalmente Preisner siempre será Preisner.








T E X T O S

HISTORIA
Polonia / Wajda - la Escuela Polaca de Cine y la Segunda Guerra Mundial / Postguerra - por Ewa Mazierska

CINE
ANDRZEJ WAJDA HABLA SOBRE SU NUEVO FILM: KATYN / POST MORTEM. OPOWIESC KATYNSKA

GENERACIÓN JOVEN DE POLONIA, LA - por David Robinson (1979)

POLONIA / WAJDA REDUX - por Peter Cowie (1979)
BACHLEDA-CURUS, ALICJA. De Polonia al mundo - 5 VIDEOS
SZENAJCH, ANDRZEJ. Diseñador de vestuario militar, consultor


LITERATURA
ANDRZEJEWSKI, JERZY (1909 – 1983)
LEM, STANISLAW (1921 - 2006) - por Filiberto López

WITKIEWICZ, STANISLAW IGNACY - por María Sten


MUSICA
KORZENIOWSKI, ABEL. Compositor - por David Guzmán.

PREISNER, ZBIGNIEW. Compositor - por David Guzmán.

Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares






Free counter and web stats


Daniel Servitje

Jacobo Bautista

Una de las preguntas más comunes, como creo que ya he repetido, en Líderes Mexicanos es si ya entrevistamos a Carlos Slim. La otra pregunta más común es cuál ha sido la mejor entrevista que recuerde.

Nadie pregunta cuál entrevista nos falta por hacer o a quién me gustaría entrevistar.

Y una de las entrevistas que nos falta por hacer, como dice la Carta del Publisher en el más reciente número de Líderes Mexicanos, es la de Lorenzo Servitje. ¿Quién es Lorenzo? El fundador de Bimbo.

Su historia se me ha hecho siempre más interesante e inspiradora que la de Carlos Slim. Porque una cosa es fundar y sacar adelante una compañía para convertirla en uno de los monopolios más avasalladores de México y otra es comprarle el monopolio al Estado y conservarlo como tal gracias a que los políticos –aunque no sean los mismos que lo vendieron- no tengan pantalones para abrir el mercado a la competencia.

Los de Bimbo, claro, se ponen como locos cuando uno habla de monopolios. “Sí tenemos competencia” dicen y dirán… y mencionan a la panadería de Doña Cuca, que a dos cuadras de mi casa, vende más bolillos que panes Bimbo vende Doña Silvina, la de la miscelánea Kuky.

Pero lo del monopolio no importa, el caso es que Lorenzo Servitje no ha hablado nunca con nosotros. Alguna vez me tocó escuchar una plática donde él participaba y en sus intervenciones se adivina una gran visión, no sé si del empresario o esto se lo han dado los años… bien dicen que más sabe el diablo…

Alguna vez en la presentación de su libro, mi segunda editora, la inquieta Loreley Maldonado, se le acercó a Roberto Servitje para pedirle una entrevista. Don Roberto es el hermano menor de Lorenzo y uno de los tres fundadores de Bimbo, en los años 70 –me parece- cuando Lorenzo se convirtió en el Presidente del Consejo de la empresa, Roberto fue nombrado Director General y poco después, cuando Lorenzo fue hecho Presidente Honorario, Roberto subió de puesto y al hijo menor de Lorenzo, Daniel, lo pusieron como Director General.

Cuando entrevistamos a Marinela Servitje, hija también de Lorenzo, nos contó que ella no se llama Marinela y que no, no hay un oso de peluche que inspirara a la mascota e imagen del grupo panadero.

La plática de Roberto, en 2003, nos llevó por los primeros días de Bimbo, la historia del oso que se fusilaron de una tarjeta navideña y de la filosofía del grupo. Que podrán mentarle la madre cuando se metan en líos con él, pero siempre pagarán lo justo.

Pero queríamos hablar también con Daniel, quien es, después de todo, quien se encarga del día a día de la empresa panificadora más grande del mundo. Seis años intentó mi jefa conseguir esta entrevista y otros tantos el jefe de mi jefa, siempre sin éxito.

Y de repente, quién sabe por qué, que tal día nos puede recibir a tal hora.

De inmediato me apunté.


Cuando nos hablaron, la cita era tres meses después. Así de previsores se vieron y así de ocupado ha de estar Daniel… pero eligieron justo el día del evento de Los 300 Líderes más Influyentes de México, en que todos estaríamos en el Hotel St. Regis prestos a recibir a nuestros invitados… uno de ellos, el mismo Daniel.

Cambiamos la cita y una tarde a principios de octubre nos apersonamos en las oficinas de Grupo Bimbo allá por Santa Fe. Sus oficinas fueron, por cierto, la primera cosa que se construyó allá arriba en ese espantoso chipote que tiene la Ciudad de México… luego llegó la Ibero y luego todos los demás, pero muchos de los que inauguraron la Ibero se acuerdan que en esos primeros días lo único allá arriba era Bimbo.

La plática con Daniel me decepcionó. Por algún motivo yo esperaba la sapiencia de Lorenzo o las anécdotas de Roberto, pero no… no es de las personas que reflejan el gran genio cuando platicas con ellas. Tampoco es un gran orador… y saliendo de ahí, un poco decepcionado, me di cuenta que eso no es liderazgo, ni el hablar bien ni el contar anécdotas extraordinarias para entretener a la concurrencia.

Durante las fotografías, que tomó David Eisenberg, platicaron de las pasiones, de las oficinas y del futuro de Grupo Bimbo. Posó sin broncas para las fotos y estando ahí observándolo me di cuenta que es un sujeto más bien de corte sencillo, quizá el papá le jodía mucho con eso de la responsabilidad por ser privilegiado o yo qué sé, pero me late que así es.

A su alrededor sí está como este ambiente que de repente rodea a los dueños de grandes empresas, donde todo el mundo está para servirle, pero muy tenue, muy relajado, casi no se nota y si se nota es porque es el Director General de Bimbo… chico monstruo.

Y del chico monstruo habló todo el rato.

Escuchando con atención la grabación y redactando la entrevista, entendí que si Bimbo es hoy lo que es, okey, la visión de Lorenzo y Roberto tienen mucho que ver porque hicieron una empresa de lo más sólida, con deudas bajísimas, con un alto nivel de reinversión (lección esta, para todos)… pero Daniel ha sido el sujeto que orientó la empresa al crecimiento internacional. Él la ha llevado a todos los países en donde está, a ser en la industria de panificación líder mundial y a tener hoy más de 100 mil empleados.

No se necesita ser brillante y encantar a los interlocutores a la hora de hablar, ni siquiera contar chistes o maravillar con la plática como aquellos a quienes menciono cuando me preguntan cuál ha sido mi mejor entrevista.

La fotografía que sacó David Eisenberg es la portada de Líderes Mexicanos en noviembre de 2009. Me gustó mucho, creo que ha sido la mejor de este año, con mucho. El texto de la plática con Servitje lo hice yo, que al final me encontré con que tenía entre manos una gran, pero gran historia… que es la de Bimbo.


Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares

7 nov 2009

Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar

Obsesiones y pasiones

Miguel Cane




Las grandes obsesiones temáticas de Pedro Almodóvar procuran hacerse evidentes de manera inevitable en casa cinta que estrena, y siempre van más allá de lo estrictamente cinematográfico. Tal vez por su peculiar personalidad o porque es un maestro en el arte de promoverse, las películas de Almodóvar no pasan desapercibidas y siempre son objeto de cacareo tanto favorable como en contra. El estatus de maestro del cine mundial que ha alcanzado el manchego es causa de envidia para centenares, lo que hace que una mirada objetiva por parte de la crítica a Los abrazos rotos, sea muy difícil.

Homenajeando a cineastas como Fellini, Douglas Sirk (maestro del melodrama a toda lágrima en el Hollywood de los 50) y William Wyler – así como a sí mismo en su época de Mujeres al borde de un ataque de nervios, que es la película que lo puso en el mapa internacional hace veinte años (después de su primera obra maestra: La ley del deseo)- Almodóvar cuenta la truculenta (a veces) historia de Harry Caine (Lluis Homar), un guionista invidente que, hasta mediados de los 90, fue un director de culto llamado Mateo Blanco. La trágica historia de amor entre él y la sensual Lena (Penélope Cruz, bien en su transición entre doncella y mujerzuela) es el fuerte de una narración contada en flashback por Caine/Blanco a su joven protegido (Tamar Novas) después que a éste se le pasan las cucharadas y el ciego tiene que ir a su rescate. Elementos de film-noir, melodrama exacerbado, comedia socarrona, escatología y alegorías pop se mezclan para revelar una trama más bien estándar de amor fracturado y traición “a la malagueña”, con puñalada trapera y toda la cosa, con Lanzarote como escenario natural.



A pesar de todo eso, Los abrazos rotos funciona y Almodóvar trabaja cómodamente desde su silla plegable y megáfono. Tras el estrepitoso fracaso de la sórdida excursión a sus inicios con La mala educación y el éxtasis internacional de Volver, daba la impresión de que el cineasta oscilaba entre lo sublime y lo vulgar sin encontrar un balance. En esta trama, encuentra su punto medio: tiene momentos verdaderamente magistrales, como la primera aparición de Lena (así se hace una introducción a la vieja escuela, como hacía Wyler con Bette Davis) o la escena en que Mateo Blanco abraza la pantalla que le devuelve una imagen difusa de su amada conmueven e impresionan.



Almodóvar sabe su oficio y lo borda: su dirección de actores es muy bien trabajadas como es costumbre, epecialmente con la enormísima Blanca Portillo (en un rol modesto pero clave, que se revela casi monstruoso con sutileza) y Penélope Cruz, que ya se sabe sólo funciona cuando tiene un gran director que la discipline y de lo contrario cae en el vicio de interpretarse a sí misma. Ahora alejado de las comedias disparatadas y surrealistas de su juventud, Almodóvar encuentra sosiego en una madurez que se ha asentado por fin. La película no es apoteósica, es más, podría para muchos ser un poco frustrante (como la vida misma) y en la que es difícil entrar, pero no hay motivo para dejarla de lado o menospreciarla: al contrario, un Almodóvar “tibio” es siempre mil veces mejor que diez películas “calientes” de directores mediocres. Lo que hay aquí para ver es una historia de amor no sólo con una mujer, sino con el cinema, y se advierte en cada toma – hay dolor, hay emoción, hay risas (a veces histéricas) y sobre todo, hay una la rúbrica de un gran maestro que celebra sus treinta años de carrera con esta cinta que no es lo mejor que ha hecho (ese título aún le pertenece a La ley del deseo y a Todo sobre mi madre) pero tal vez sea la más personal y honesta, de toda su obra madura.



Los abrazos rotos
Con Penélope Cruz, Lluis Homar, Tamar Novas, José Luis Gómez y Blanca Portillo
Dirige: Pedro Almodóvar
España/Francia 2009





Nedstat Basic - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares